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Cuando se creía que la NBA era un planeta imposible para que un equipo argentino pueda acceder, hay un conjunto que desde hace un tiempo está decidido a desterrar esa idea. Por eso el básquetbol argentino será, una vez más, motivo de orgullo tanto para los amantes del deporte como para aquellos que no se sienten parte, ya que San Lorenzo, el tetracampeón de la Liga Nacional se dará el enorme gusto jugar un partido de pretemporada contra Cleveland Cavaliers y repetir la misma aventura que lo tuvo como protagonista en 2016 pero con Toronto Raptors como anfitrión.

Las franquicias de la mejor liga del mundo comienzan a diagramar sus calendarios de los juegos de pretemporada y cuando apareció en la nómina el conjunto de Boedo causó una enorme sensación. El juego está programado para el 7 de octubre próximo, en el Rocket Mortgage FieldHouse, de los Cavs. Si bien se confirmó hoy esta nueva participación de San Lorenzo en la NBA, desde hace un tiempo que se conoce que Marcelo Tinelli estaba trabajando para poder volver al universo más poderoso del mapa básquetbol.

El Ciclón tiene algunos jugadores que ya viajaron a Canadá, en la primera experiencia, pero en esta oportunidad estrenará entrenador Facundo Müller, de la misma manera que llevará refuerzos como el Luciano González, Facundo Piñero, Esteban Batista y Justin Williams, cuatro de los refuerzos del plantel. Previo a este amistoso histórico que jugará en los Estados Unidos, disputará un certamen denominado NBA G-League Challenge en la capital uruguaya, del 18 al 22 de septiembre, y allí se enfrentará a poderosos equipos como Bayern Munich y Flamengo con quienes compartirá el grupo A. «Es un orgullo participar de un torneo que organiza la NBA», explicó Marcelo Tinelli.

La idea del conductor y máximo referente del básquetbol es instalar la marca San Lorenzo a nivel internacional y con el básquetbol consiguió posicionarse en ese sentido. Solo hace falta recordar, por ejemplo, que Real Madrid y Barcelona fueron rivales del Ciclón en la gira que realizó en 2017 por España.

Fuente: La Nación