No Banner to display

Ómicron no da tregua. Mientras a nivel global hubo una suba de más del 55% de las infecciones en la última semana a causa de esta variante, que ya es la predominante, en nuestro país este lunes se registraron más de 100 mil casos y 191 muertes. La positividad se mantiene en torno al 70%, muy por encima de la recomendada por la OMS (10%) y lo que preocupa a los especialistas es la lenta pero sostenida suba de los fallecidos a causa del virus.

Los estudios preliminares coinciden en señalar la alta contagiosidad de Ómicron y, como contrapartida, su baja letalidad. Uno de ellos, realizado en el University College de Londres explicó que esto se debe, principalmente, a que el virus se aloja y replica en el tracto superior, es decir, en la garganta, y no en los pulmones, como sucedía con la variante Delta.

En Argentina, los picos de más de 100 mil casos alcanzados durante las últimas dos semanas, no tuvieron su correlato en la cantidad de fallecidos y personas internadas en unidades de terapia intensiva, cifras que permanecen muy por debajo de los números informados durante la segunda ola.

Sin embargo, un informe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) estimó que esto podría revertirse y calculó, tomando como base la información suministrada por el Ministerio de Salud y la evolución de la pandemia en la Argentina, que las víctimas fatales podrían ascender a «más de 400 y 1000 fallecimientos diarios dentro de sólo tres semanas».

El documento, que lleva la firma del economista en jefe de la entidad, Santiago Urbiztondo, fundamenta su conclusión en la demora que hay entre la notificación de los casos positivos y el tiempo que transcurre antes de la «mala evolución» que tienen las personas que informaron su contagio, que en el caso de Ómicron es más extenso. Este impacto -estima- «se comenzaría a ver recién en unos 20 días».

Así, la cantidad de muertes no solo se incrementaría, sino que además podría llegar a superar a las cifras diarias informadas en el pico de la segunda ola registrada entre mayo y julio de 2021.

Fuente: Cronista