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«Somos privilegiados por estar acá y poder jugar el Mundial de Clubes», acepta. «Ya me siento mejor y eso me tranquiliza», cuenta. «Si me hubiera ido no estaría disfrutando de todo esto», reconoce. «Me cuesta dormir, pero no pasa nada. Y sueño todas las noches con goles y con tratar de llevar la Copa para allá», acepta. «Cuando no duermo, pienso en todo lo que pasé en mi carrera y esto me parece increíble», sostiene. Lo hace a la salida del Akitsu Soccer Stadium, luego de una clase teórica y práctica de Gallardo a sus hombre de ataque en la que la Pulga fue un protagonista central, claro.
«La pelota está hermosa, le pegás y sale rápido. No sé qué pensarán los arqueros», vuelve a sonreír sobre el balón que ya prueban y que usarán desde el 16. Esa pelota con la que sueña despierto…
Fuente: Olé.com.ar