Media maratón: el corredor internado tenía un infarto previo que no había sido detectado

El Medio Maratón de Buenos Aires, la carrera más convocante de Sur América, ya llegaba a su fin para Pedro Arce, tandilense de 37 años. Había superado el kilómetro 19 y la llegada lo esperaba a menos de 2000 metros. Se lo veía muy bien, liderando el pelotón formado por su pareja y compañeros de […]



No Banner to display

El Medio Maratón de Buenos Aires, la carrera más convocante de Sur América, ya llegaba a su fin para Pedro Arce, tandilense de 37 años. Había superado el kilómetro 19 y la llegada lo esperaba a menos de 2000 metros. Se lo veía muy bien, liderando el pelotón formado por su pareja y compañeros de entrenamiento, que incluso comentaron «venía como un toro». Pero poco más adelante, a la altura de los lagos de Palermo, Arce les dijo: «Vayan adelante que yo no doy más». Nadie se preocupó, faltaba muy poco, incluso se escuchaba la música de la llegada. Sin embargo, Pedro detuvo su marcha y cayó desmayado.

Según los testigos a los cuatro minutos fue atendido por el servicio de emergencia de la carrera. Se realizaron las maniobras de resucitación inmediatamente, ayudados porque el evento contaba con un desfibrilador cada 500 metros en todo el circuito, lo cual le daba la categoría de ser el único medio maratón cardioprotegido de la Argentina.

Fue trasladado de inmediato al Hospital Pirovano. Allí los médicos de la guardia declararon que, gracias a la veloz atención de la organización, no llegó a generar daños permanentes en sus órganos por falta de irrigación sanguínea. Luego fue trasladado al Hospital Fernández y el día de ayer se encontraba en estado de coma.

Desde la Asociación de Carreras y Maratones Ñandú, organizadora por trigésimo año de la carrera, expreso Enrique Carabajal, miembro de la comisión directiva y encargado de seguir el caso: «Nosotros no somos una empresa, sino una asociación, nuestro fin nos es ganar plata sino estar al lado del corredor», explica Carabajal. «Acompañamos tanto a él como su la familia, más entendiendo que están a 400 kilómetros de su casa y a todo esto se le suma el desarraigo».

Comentaron también desde la organización que al realizar la internación, se descubrió que Arce tenía un infarto previo nunca diagnosticado. Suponen que ocurrió hace más de un año, cuando se realizó los controles pero no se lo supieron diagnosticar y le dijeron que no se preocupara.

Pero este infarto generó la obstrucción total de una rama de la arteria coronaria, lo que evolucionó a una irrigación colateral del músculo cardiaco. Esta adaptación que hizo la fisiología del deportista, fue la que no dio abasto el domingo ante el esfuerzo de la carrera.

Pedro Arce es un corredor habitual y juega al fútbol con frecuencia y los médicos son optimistas en que pronto podrá volver a Tandil a disfrutar de sus actividades y el Medio Maratón de Buenos Aires quede para él como una advertencia. Pero este suceso, unido a la muerte de Osvaldo Carrizo en la misma carrera, reabre el debate sobre los controles médicos en las carreras de calle.

Fuente: La Nación



Articulos relacionados