En el caso de Argentina Federal, la intención es seguir respetando el acuerdo de la Casa Rosada con los gobernadores, aunque todo tiene un límite. No están dispuestos a «quedar pegados» nuevamente con leyes que generen controversia en la ciudadaníay esperan que Cambiemos proponga un temario legislativo durante las sesiones ordinarias y no abuse de las especiales, lo que sucedió en 2017.

Con este panorama, Mauricio Macri deberá oscilar su discurso entre los consensos y la mesura, siendo consciente que no tiene mayoría en ninguna Cámara, por lo que el rol de los opositores es fundamental para la gobernabilidad.