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Los autotests de Covid ya salieron a la venta en la Argentina, pero, lejos de lo esperado, no hay un furor de ventas. Los farmacéuticos aseguran que reciben pocos pedidos y que «llegaron tarde» a la tercera ola.

El sector previó que habría una alta demanda cuando la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó a comienzos de enero la comercialización de tests de autodiagnóstico, que ya están habilitados en otros países desde 2020. Pero las expectativas iniciales no se cumplieron: el descenso en la curva de contagios hace que se esté vendiendo menos de lo pensado.

A eso se le suma que las pocas unidades disponibles generan complicaciones para conseguirlos en las 8388 farmacias adheridas de las 10.000 que existen en el país, lo que se traduce en un consumo moderado. La falta de stock -debido a la importación paulatina de mercadería por parte de los laboratorios autorizados- no alcanza para abastecer a todos los puntos de venta.

En los primeros 10 días desde el debut, se vendieron 22.000 de los 72.798 tests de autoevaluación que les entregaron las droguerías a las farmacias, con un cupo de entrega por local para asegurar la distribución pareja, según el Ministerio de Salud de la Nación. Con un 28,5% de resultados positivos orientativos, por el momento, la mayor demanda se concentró en cuatro distritos: la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes.

En las farmacias bonaerenses, se dispensó casi la mitad (46,5%) de las unidades vendidas hasta ahora, una cifra que equivale a más de 10.200 pruebas, de acuerdo con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). En Capital Federal, se vendieron 2906, el 13,2% del total.

«Las expectativas de venta eran mayores. El mercado está bastante parado. Se venden pocas unidades por día. Después del punto más alto de la variante Ómicron, el número de casos viene en declive. Además, la gente acude a los centros de testeos gratuitos de la Ciudad. Quizás hay un repunte con el inicio de las clases», afirma Margarita Menéndez Llano, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal.

«Hay demanda, pero no la que esperábamos originalmente, hace cuatro semanas. Recién comenzaron a venderse los tests. Cuando la gente fue a las farmacias días atrás, antes de que llegaran, no los encontró. Entonces, muchas personas dejaron de preguntar y desistieron de volver a buscarlos«, reconoce Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar).

Por el momento, solo se consiguen dos marcas de las seis aprobadas por la Anmat. La primera en salir a la venta fue Inmunobio, que Laboratorios Jayor importa de China y se ofrece a $ 1650. Ya ingresó por la Aduana una tanda y está prevista la entrada de otra este jueves.

A su vez, el fin de semana empezó la distribución de la segunda prueba y el lunes comenzó a llegar a las farmacias. SARS-CoV-2 Antigen Self Test Nasal es fabricada por el laboratorio suizo Roche e importada desde la República de Corea. El kit cuesta $ 7500 e incluye cinco unidades que no se pueden comprar por separado, por lo que cada test individual sale $ 1500. Desde mediados de 2021, la compañía se encontraba en tratativas para lanzar en la Argentina esta solución, que ya comercializa en otros países.

Sin embargo, actualmente, se encuentra más el test Inmunobio que el de Roche. «Entraron solo estas dos marcas y de forma limitada. El de Roche aún no está disponible en todas las farmacias. Algunas todavía no lo recibieron«, asegura Sajem.

Fuente: Cronista