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María Florencia Bergamini (39) estaba presa en el penal de Ezeiza tras estafar con falsos viajes al Mundial de Rusia 2018 a un grupo de personas. En nombre de la Primera Dama, esta mujer ofrecía travesías con descuentos y hasta la posibilidad de compartir la experiencia junto a Mauricio Macri.

Sus familiares y amigos lograron reunir durante el fin de semana el dinero que no había conseguido para ser liberada el viernes pasado, según informaron desde su entorno.

La libertad bajo fianza de Bergamini había sido dispuesta por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que la envió al penal de Ezeiza y ordenó que le hicieran exámenes psiquiátricos.

En su declaración indagatoria de la semana pasada, la mujer negó haber utilizado el nombre de Awada, aclaró que estaba dispuesta a pedirle disculpas a la Primera Dama si fuera necesario y afirmó que devolvió todo el dinero a las seis amigas que la denunciaron y que no buscó estafar a nadie.

«Quiero dejar en claro que no tengo ninguna relación con Juliana Awada, que no he damnificado a ninguna de esas seis amigas en común, sino por el contrario, he invitado y pagado de mi bolsillo, las veces que he podido, para disfrutar y compartir junto a ellas», dijo al declarar en la secretaría del juzgado de Canicoba Corral.

Bergamini, según denunciaron, tenía una estrategia basada en la actuación y en falsos contactos para hacerle creer a sus víctimas que tenía cercanía con el poder. Según se desprendió de la investigación, la mujer hacía falsas llamadas telefónicas donde simulaba encargar caterings en nombre de Awada. También, visitaba locales de ropa de lujo, se llevaba ropa y explicaba que luego desde Presidencia hablarían con ellos para abonar la mercadería.

Además, le atribuyeron haber organizado una cena en el restaurante Estilo Campo, de Puerto Madero, que pagó en su totalidad y, según dijo, lo hizo «a nombre» de la esposa de Macri.

Su plan se empezó a desmoronar cuando tres clientas le pidieron un comprobante por los viajes que le habían comprado para el Mundial de Rusia. Bergamini les dio un pedido de presupuesto de la casa de electrodomésticos Garbarino, que también vende paquetes turísticos. Desde la empresa negaron conocer a la mujer.

A raíz de esto, la Policía Federal empezó con una investigación que rápidamente dio con la estafadora. Su mayor error fue usar una cuenta a su nombre para que le realizaran los depósitos. Con ese dato, los oficiales lograron identificarla y detenerla el martes pasado, en la zona de Plaza San Martín.

Fuente: TN