«Levanté las sábanas y no lo podía creer», dijo la hija de la jubilada a la que le amputaron la pierna equivocada

En medio de la polémica, Mayra decidió trasladar a su madre a la clínica Ceni de Quilmes, en la calle Andres Baranda



No Banner to display

Magdalena Leguizamón, jubilada de 66 años afiliada del Programa de Atención Médica Integral ( PAMI), se acercó al Nuevo Sanatorio con un diagnóstico de diabetes. Una complicación muy común de esta enfermedad es la formación de necrosis en las extremidades por la falta de circulación sanguínea. El lunes por la mañana, los doctores decidieron operar a Magdalena y le amputaron el cuarto dedo del pie.

A las 4 de la tarde, el cirujano vascular Rico le explicó que la intervención que le habían realizado no había logrado frenar la infección y que, en consecuencia, debían proceder a amputar la totalidad de la pierna derecha. «El médico le explicó el procedimiento, pero después hizo otra cosa», lamentó Carlos, yerno de la mujer.

«La operación fue un éxito», dijeron los médicos, pero al terminar la devolución del parte, Mayra Fernandez, su hija bajó a ver a su madre que estaba en reposo y se encontró con lo peor: le habían amputado la pierna incorrecta.

«Lo único que pido es que paguen por lo que hicieron«, dijo su hija y relató que, en el momento, se enfrentó al cirujano y le dijo: «No voy a parar hasta sacarte la matrícula».

«Levanté las sábanas mientras mi mamá seguía con la anestesia y no lo podía creer», relató Mayra Fernandez, hija de la jubilada afectada en diálogo con el canal de noticias TN, que inmediatamente corrió al quirófano para enfrentar al cirujano. «¿Qué hiciste?», le preguntó en medio de la desesperación. «No tenía palabras para responderme», dijo.

La familia relata que el trato en la clínica fue malo desde el principio y que luego de realizar la amputación Magdalena fue trasladada a una habitación común, no la mandaron a terapia intensiva, aun con el riesgo de infección y con el cuadro clínico de la mujer.

Fuente: La Nación