La selección argentina le ganó por 2-0 a Australia con goles de Lionel Messi y Germán Pezzella, en un amistoso en Pekín

El equipo que conduce Scaloni dominó y venció con autoridad a los Socceros; el lunes enfrentará a Indonesia en Yakarta



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La selección argentina le ganó por 2-0 a

Argentina jugó en Pekín bajo una temperatura agobiante y una humedad insoportable. Pero el calor que de verdad sintió fue el de las tribunas, donde fue local. Como en Qatar o en el Monumental. Los hinchas chinos del equipo albiceleste disfrutaron de Lionel Messi, el capitán que querían ver jugar en su tierra. El rosarino hizo el gol más tempranero de su carrera (79 segundos), el cuarto más rápido de la historia de la selección argentina y, además, lleva diez tantos en sus últimos siete partidos internacionales. Su mejor racha en la selección. A los 35 años.

El equipo argentino mostró el mismo ADN que lo hizo campeón del mundo. El primer gol, de hecho, se gestó con la presión alta de todo el equipo, el robo de Enzo Fernández y la asistencia a Messi. La Pulga hizo lo que mejor sabe: colgar la pelota del ángulo. Argentina mantuvo la intensidad durante los primeros 20 minutos. Luego, Australia creció y obligó a Dibu Martínez a una gran atajada. La única en todo el encuentro.

En la segunda parte, Scaloni movió fichas y realizó dos cambios importantes. El primero, pensando a futuro: el ingreso de Alejandro Garnacho. Con la camiseta número 28, el jovencito nacido en Madrid quedó bloqueado por Argentina para los próximos tres años. El otro cambio fue fundamental en el marcador: Germán Pezzella por Nicolás Otamendi. El ex River y actual del Betis anotó el segundo gol, tras cabecear un preciso centro de Rodrigo De Paul. Hubo tiempo para algún slalom de Messi, quien también tuvo un tiro libre para convertir el tercer gol argentino. El estadio de los Trabajadores tuvo su fiesta.

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