La maldición del campeón se ensañó con Alemania

Nadie lo puede creer. Ni en Alemania ni en el resto del mundo. Los campeones vigentes se quedaron afuera en primera ronda -y últimos en el grupo F- luego de una caída 2-0 contra Corea del Sur que no figuraba ni en sus planes más pesimistas. El equipo de Joachim Low, que era uno de los candidatos […]



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Nadie lo puede creer. Ni en Alemania ni en el resto del mundo. Los campeones vigentes se quedaron afuera en primera ronda -y últimos en el grupo F- luego de una caída 2-0 contra Corea del Sur que no figuraba ni en sus planes más pesimistas. El equipo de Joachim Low, que era uno de los candidatos en esta Copa del Mundo, sufrió al cabo un síndrome similar al que padecieron anteriores ganadores del certamen.

La serie arrancó en 2010, cuando Italia no pudo ni siquiera ser segunda en un grupo que integraban Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda. La Azzurra empató con los sudamericanos y los neozelandeses, y resignó su chance al caer 3-2 en el partido final contra los humildes eslovacos, que debutaban en Mundiales y no se clasificaron para Brasil 2014 ni para el presente certamen.

Hace cuatro años, España llegó a Brasil con el prestigio a cuestas de ser no solo el campeón del mundo sino además el bicampeón europeo. Sin embargo, fue aplastado por 5-1 ante Holanda y su chance se extinguió ya en el segundo partido al caer 2-0 contra Chile. Ya en el último partido, sin posibilidades de clasificación, se despidió con una goleada 3-0 a Australia solo para la estadística.

Ahora Alemania se sumó a ese listado al que nadie quiere ingresar. Después de caer 1-0 en el debut ante México, estuvo al borde de la eliminación cuando caída contra Suecia, pero dio vuelta el partido con diez jugadores y un golazo sobre la hora de Toni Kroos para el 2-1 sobre la hora. Simplemente tenía que vencer a Corea del Sur en el encuentro final, pero sufrió una caída inesperada por 2-0 que terminó con su sueño.

Si se va un poco más atrás, en Corea-Japón 2002 también Francia llegó como campeón del mundo y se quedó afuera. Primero cayó 1-0 en el partido inaugural contra Senegal, que jugaba su primer encuentro en Copas del Mundo. El empate 0-0 contra Uruguay le dejó la chance de definir en el último juego contra Dinamarca, pero cayó 2-0 y los cupos para viajar a octavos fueron para daneses y senegaleses.

Parece, a fin de cuentas, que llegar como campeón del mundo dista de ser una garantía de éxito. Si se repasa la historia, apenas dos selecciones lograron revalidar su título: Italia en Francia 1938 y Brasil en Chile 1962. Justamente, los brasileños se quedaron después afuera en primera ronda en Inglaterra 1966. Con Pelé y Garrincha entre los once y contra Portugal y Hungría. Queda claro: llegar a un torneo como campeón no favorece a nadie. De eso, hoy, pueden dar cuenta los alemanes.

Fuente: Clarín



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