La Casa de Gobierno se acondicionó para recibir a los hijos de funcionarios y empleados. Caballetes para pintar, charlas con granaderos y menú infantil figuran entre las actividades. Macri podría ser parte del encuentro.
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Según un informe de la Universidad de San Andrés, la aprobación de Mauricio Macri cayó ocho puntos porcentuales de junio a julio y 29 desde las elecciones legislativas de 2017. El 37% aprueba, en julio, la gestión presidencial, contra el 45% del mes pasado, y el 66% de octubre último, cuando se llevaron a cabo los comicios en los que se impuso Cambiemos.
En la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública que elabora la casa de estudios, se advierte la pérdida de confianza de buena parte del electorado a raíz de los primeros efectos de la inflacion, provocada en gran medida por la fuerte devaluacion del segundo trimestre del año. Y Macri es, en ese sentido, el principal damnificado.
Después del pico máxmo de 66% que alcanzó en octubre, el Presidente fue resignando imagen y cayó, nueve meses después, hasta un piso de 37%.
Pero no es el único dato negativo para el mandatario. La desaprobación de su gestión alcanzó el 61%, el máximo nivel desde que asumió el cargo en diciembre de 2015.
La insatisfacción respecto a la marcha general de las cosas también va en franco ascenso. Este mes, los “insatisfechos” o “muy insatisfechos” treparon hasta 76%, contra 22% de los “satisfechos”. Quienes se mantienen optimistas respecto a su situación también se han reducido de manera exponencial desde el emblemático octubre, cuando ese número llegaba al 53% de los consultados. Son los peores niveles desde mayo de 2016, cuando Udesa comenzó a medir estas variables.
La insatisfacción con respecto al Poder Ejecutivo también es alta. El 74%, es decir tres de cada cuatro personas, se muestra insatisfecho con el desempeño del PEN.
No obstante, la cifra es la más baja en relación a los otros Poderes: el Senado alcanza un 79% de insatisfacción, Diputados, un 80%, y la Corte aparece como el sector que mayor insatisfacción genera: 83%.
La encuesta no mide candidatos, pero sí plantea un escenario electoral con un candidato opositor y otro del oficialismo.
Hasta junio, el 37%, en una eventual elección, respaldaba al elegido de Cambiemos, contra el 25% que apoyaba a un opositor. Pero la tendencia cambió rotundamente en apenas un mes: un candidato opositor tiene 33% de intención de voto contra un 27% del oficialismo.
Fuente: El Cronista
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