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CORDOBA.- En el marco del 41° aniversario de la Fundación Mediterránea, Mauricio Macri dio una entrevista abierta en la que respondió preguntas de los empresarios que desbordaron el salón del hotel donde se realiza la reunión. El presidente se mostró distendido y de buen humor al punto que opinó que le gusta Jorge Almirón como técnico de la Selección, aunque aclaró que el tema le preocupa «como hincha».
Siguió con el tono futbolístico para hablar de la integración con Brasil: «Soy muy pro Brasil; soy el único argentino que cuando pierde la Selección hincho por Brasil».
Lo acompañan en la audiencia el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Ramón Mestre con quienes comparte un raid empresario desde la primera mañana.
Autocrítica y la «tormenta»
El Presidente admitió que no se pudo cumplir con los objetivos de bajar la inflación y el déficit. «Es parte de un proceso de aprendizaje; estamos empezando a decir las cosas por su nombre; a poner los problemas sobre la mesa».
Dijo que esa «madurez nos hace crecer» y que hay «una mayoría de la sociedad que acepta» y una «dirigencia que de a ratos acompaña y de a ratos decae».
Frente a los empresarios enfatizó que «aquello que nos regalaron era mentira; no tiene consistencia». En ese sentido indicó que ahora se apuesta a la «consistencia» y mencionó al campo y al turismo. «Nos están pasando cosas importantes, hay un proceso virtuoso y una pesada herencia», afirmó.
Respondió a quienes lo critican por no haber contado desde el primer día lo que recibió. Dijo que no lo hizo «porque desde ahí no se junta energía».
A su entender la «tormenta» es más «manejable» que las anteriores y volvió a insistir en que lo que viene son «oportunidades». Enlistó como ejemplos Vaca Muerta y la exportación de madera. «Somos un único equipo el sector público y el privado».
«Imagínense lo que esto va a ser en un par de años cuando hayamos dominado la inflación y bajar los impuestos», agregó.
Macri ratificó su «buena» relación con Córdoba y se manifestó un «admirador de la sana rebeldía» de la provincia.
Frente al hotel a Macri lo recibió un grupo de manifestantes de ProVida contra la legalización del aborto; eran básicamente jóvenes.
Fuente: La Nación