Desde mediados de 2018 era representante del organismo en Turquía y trabajó en Moldavia y Letonia. También fue subjefe de Unidad en el Departamento de Europa. Asimismo, previo a su incorporación al staff del Fondo, trabajó como asesor del Directorio Ejecutivo del Reino Unido en el board del FMI. Antes de unirse al Fondo, trabajó en el Tesoro del Reino Unido.

El organismo reabrió la oficina en Argentina en 2018 a partir del acuerdo de Stand-By firmado por el Gobierno de Mauricio Macri y designó a Alleyne como interlocutor. La sede local se había cerrado en 2012, tras la cancelación de la deuda anterior y en medio de la tensión por la falta de cumplimiento con las revisiones periódicas bajo el Artículo IV del estatuto del FMI.

Es la segunda cara nueva en la negociación con el FMI que llega con el cambio del año. La semana pasada asumió el director para el departamento del Hemisferio Occidental que incluye a la Argentina, el economista brasileño Ilan Goldfajn, quien ocupa la posición que dejó vacante Alejandro Werner a mediados del año pasado.

Este mes, de no cerrarse un acuerdo con el Fondo, el Gobierno deberá abonar cerca de u$s1100 millones a fines de enero y comienzos de febrero. U$s720 millones de capital y alrededor de u$s360 millones de intereses a comienzos de febrero.

Fuente Ámbito