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Más de 150 ballenas piloto han muerto tras haber quedado varadas en una playa de la bahía Hamelin, al oeste de Australia. Sólo seis ejemplares han sido devueltas al mar gracias a las autoridades y a la población local.

Las ballenas habían quedado varadas desde el viernes y con el pasar de las horas, sólo seis de medio centenar de cetáceos pudo sobrevivir gracias a la decena de voluntarios y activistas que participaron en la campaña de auxilio.

El especialista Jeremy Chick, del Ministerio de Biodiversidad y Conservación del estado de Australia Occidental, había advertido ya el viernes que “la fuerza de los animales, así como el viento y las condiciones meteorológicas” afectarían al duro salvataje.

Incluso, una de las ellas fue liberada, pero como quedó varada nuevamente, debió lamentablemente ser sacrificada.

La ballena piloto, o también conocida como calderón tropical, mide entre 4 y 5,5 metros, pesan entre una y cuatro toneladas, y habita aguas tropicales y subtropicales en grupos de unos cien ejemplares.

Normalmente, un cetáceo puede quedarse varado en una playa por una tormenta o al extraviarse en el mar, pero este triste hecho dejó a desconcertados a los expertos.

Ya en 1996 murieron más de 300 ballenas piloto en la misma zona de Australia. Años más atrás, en 1992, 360 calderones tropicales también quedaron atrapadas en una cala al norte de Hamelin Bay y fallecieron.

Fuente: Cienradios