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Jugar por el ascenso es más difícil. Lo puedo asegurar. Estos jugadores han pasado situaciones límites, como el descenso o el ascenso; eso es más difícil. Si nos ponemos a pensar a fondo, esto es más para disfrutar.» Eduardo Domínguez sabe que Huracán no tiene nada para perder y todo para ganar. Eso transmite a sus jugadores e intenta que los hinchas lo vean de la misma manera. Para el entrenador, encarar la final de esta noche sin presiones exageradas es la mejor forma de lograr maximizar el rendimiento. «Tenemos ansiedad, pero es normal», asumió ayer en conferencia de prensa.
El Globo vive un presente soñado. Después de haber ganado la Copa Argentina, de haber logrado el ascenso, de haber sostenido al equipo en Primera y de haber cumplido un papel digno en la última Copa Libertadores, este plantel llegó a la primera final de la historia del club y buscará hoy, desde las 21, en el Tomás Ducó, encaminarse hacia el primer título.
«Si jugamos bien, tenemos grandes chances de ganar. Tenemos que tratar de potenciar lo más posible los defectos de ellos desde las virtudes nuestras. También tenemos que aprovechar el partido como local, aunque no nos afecta mucho definir de visitante, como ya lo hemos demostrado más de una vez», resumió el entrenador.
Para lograrlo, pondrá a los mismos titulares que lograron la hazaña ante el campeón de América, en semifinales. En el entrenamiento de ayer, Cristian Espinoza cumplió con los trabajos a la par de sus compañeros –como se esperaba- y fue confirmado definitivamente como titular, para acompañar a Wanchope Ábila en el ataque. El de Santa Fe es un Independiente que se parece más a Racing: es un grande de su país que estuvo 37 años sin salir campeón; rompió el maleficio en 2012 y desde ahí cosecha una buena campaña tras otra. En el torneo local, con suplentes, ganó la ida de los cuartos de final y quedó a un paso de meterse en semis. «Llega en muy buena forma, eliminando a grandes equipos. Tiene un entrenador muy estudioso y han ganado grandes cosas. No lo han podido plasmar en plano internacional, pero seguramente querrán hacerlo ahora con un título», analizó Domínguez. «Somos un equipo, una familia. Somos un grupo muy disciplinado y todos cumplen una función muy importante. Su tuviera que resumir algo, no sé si se lo tengo que decir con la razón o con el sentimiento: es un plantel que ha dado tanto por la camiseta», expresó el DT uruguayo Gerardo Pelusso.
Tanto Huracán como Independiente no tienen planteles con experiencia en este tipo de instancias. En ese sentido, no se sacan ventajas: «Nadie del plantel ha estado en una final continental. Es un sueño que teníamos y lo logramos. Yo les decía a los muchachos más jóvenes: ‘No se preocupen, yo llevo 46 años peleando para llegar a una final'», dijo Pelusso a la prensa colombiana. Por su parte, el arquero de Huracán Marcos Díaz destacó: «Es algo que no se vive todos los días. Para muchos, jugar una final es la primera vez. No lo tomamos como presión porque no era nuestro objetivo. Se fue dando a medida que pasaron los partidos. Estamos tranquilos y lo tratamos de disfrutar. Estamos muy felices de haber logrado algo importante y lo disfrutamos. Hay que aprovechar estos momentos.»

Fuente: Tiempo Argentino