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Uno de los responsables de la financiera SGI, César Fernández, se negó a prestar hoy declaración indagatoria ante el juez federal Sebastián Casanello en la causa que investiga la llamada «ruta del dinero K» a raíz de información llegada desde Suiza sobre millonarias transferencias bancarias por medio de empresas creadas en paraísos fiscales, hechas según la acusación para lavar dinero ilegal del grupo Báez.
Fernández llegó a los tribunales federales de Retiro a las 10 junto a dos abogados pero, en una breve audiencia en el juzgado de Casanello, se negó a declarar y sólo escuchó los cargos en su contra, similares a los leídos a los cuatro hijos del detenido Lázaro Báez -ya indagados- y a otros imputados como el empresario Carlos Molinari, quien presentó un escrito la semana pasada.
Fernández ya está procesado por lavado de activos porque fue uno de quienes apareció en la filmación que mostró a Martín, hijo del detenido Lázaro Báez, y otros acusados contando al menos cinco millones de dólares en esa financiera, apodada «La Rosadita» y con sede en el edificio «Madero Center», en el barrio porteño de Puerto Madero.
No obstante, Casanello lo incluyó en una nueva ronda de llamados a indagatoria al recibir información desde Suiza que confirmó la creación de sociedades en paraísos fiscales que habrían servido para realizar millonarios depósitos en cuentas bancarias en ese país de dinero «negro» proveniente de las empresas de Báez, como «Austral Construcciones», según la acusación.
En la nueva tanda de indagatorias ya fueron interrogados los cuatro hijos de Báez -Martín, Luciana, Leandro y Melina-, quienes dejaron escritos y se negaron a responder preguntas referidas a por qué aparece mencionada «la famiilia Báez» como última beneficiaria de cuentas abiertas en bancos suizos.
Sobre esto, sugirieron al juez preguntar a Lázaro, el empresario dueño de Austral Construcciones detenido y que está citado para el 6 de junio próximo.
En este nuevo tramo de la investigación declaró además el imputado protegido Leonardo Fariña, quien calculó que se «lavaron» 77 millones de dólares propiedad de Báez tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.
En ese marco, la Justicia acusó de manera inicial a los imputados por un total de 60 millones de dólares.

Fuente: télam