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En la noche de ayer Mauro Ezequiel Lombardo, mejor conocido como Duki, hizo historia al convertirse en el artista más joven (27) en llenar dos River Plate y logró cerrar así su serie de shows en el estadio que supo ver a los más grandes de nuestro país y del mundo. A su lado estuvieron dos figuras como Neo Pistea e Ysy A, quienes compartieron con él la música desde sus inicios y que con unas simples palabras le sacaron algunas lágrimas que conmovieron al público y dieron la vuelta en todas las redes sociales.
Luego de tanta euforia acumulada, días de ensayos, un gran esfuerzo reflejado en años de trabajo y perseverancia, Duki estuvo frente a todos sus fans y no aguantó la emoción. Finalmente, se quebró ante un Monumental repleto.
Y es que ayer, al igual que el sábado, más de 80.000 personas saltaron y cantaron al ritmo de temas icónicos del artista, pero el estadio realmente brillo cuando aparecieron Neo Pistea e Ysy A, quienes junto a la estrella iniciaron el grupo “Modo Diablo”.
“Quiero decir unas palabras para mi hermano Duko. Realmente te lo digo de parte de toda nuestra generación. Gracias y felicitaciones por ser el artista más grande de nuestra era. Gracias por ser el representante más grande que tienen los pibes y las pibas que quieren tener un sueño y vivir algo grande. Vos sos el referente para cada uno de ellos”, expresó su amigo y colega Ysy sobre Duki, a quien tituló como “El representante más grande de los soñadores”.
Ante sus palabras, todo el público ovacionó al autor de She Don’t Give a FO y comenzó a aplaudir. La energía y emoción que se vivió en ese momento fue única debido a que se remontó a los inicios del artista y sus colegas, que con tan solo 17 años se encontraban en eventos unders o plazas como el Parque Rivadavia, donde competían y pasaban horas “tirando free”. Inclusive en El Quinto Escalón fue donde conoció a Ysy A.
“Perdón, no es poca cosa, es el primero de nuestra generación en llenar el estadio más grande de la Argentina… y por dos”, remarcó su colega mientras Neo Pistea se fundía en un abrazo.
Definitivamente, cumplió de forma ejemplar su rol de líder generacional: es que el músico oriundo del barrio porteño de Almagro bajó línea y se sacó de encima cualquier rotulo de “rockstar”: “Yo no me voy a hacer el rockstar, el John Lennon, el Slash, yo soy Mauro Ezequiel Lombardo y soy igual que todos ustedes”.
“Les estoy agradecido a todos ustedes porque me eligieron, muchas gracias por darme este lugar. Voy a vivir en Argentina hasta el puto día que me muera”, manifestó en una de sus primeras intervenciones del primer show, el cual abrió con “Givenchy” y que, tras la primera interrupción en “Otro Level”, continuó con uno de los himnos del trap nacional titulado “Tumbando el club” que fue aquel que marcó un antes y un después en la unión de los artistas de la escena.
Fuente: Infobae