El hombre, de 29 años, fue encontrado en una vivienda situada en en la calle Bruix al 1.300, de la localidad de Rafael Castillo, partido de La Matanza. Hasta allí llegó el personal de seguridad después de llevar a cabo un allanamiento en la casa donde hallaron el cuerpo de la víctima, en la calle Bucarest 2.531, de la localidad de Ingeniero Budge.

Se abre, de esta manera, un nuevo capítulo en esta aberrante historia, porque hasta el momento el único apuntado era el prestamista y remisero de 70 años, quien se encuentra detenido.

Después de seis días de intensa búsqueda desde su desaparición, producida poco después de terminar su jornada laboral, el cuerpo de Videla fue hallado debajo de un contrapiso de cemento recién construido.

Según el juez que comenzó a investigar el hecho, Diego Javier Slupski, el crimen se cometió «en el marco de una agresión sexual y por su condición de mujer». Por ese motivo, el magistrado rechazó el pedido de excarcelación presentado por la defensa de Lezcano Mendoza, tras evaluar la gravedad del hecho que se le imputa y los riesgos procesales.

Luego, se declaró incompetente para actuar en la causa y giró el expediente a la justicia de Lomas de Zamora, porque las pericias determinaron que el crimen se cometió en la casa ubicada en ese partido.

Los forenses que realizaron la autopsia concluyeron que la causa de muerte de la joven de 31 años fue una «fractura y traumatismo de cráneo» a raíz de un golpe. Además, se precisó que sufrió 20 lesiones en el ataque, tres fracturas en su cabeza y otras 17 heridas en su cuerpo.

Videla había desaparecido el viernes 26 de noviembre y lo último que se había sabido de su paradero era a través de unas imágenes de cámaras de seguridad donde se la veía subiendo al tren en la estación Constitución, después de salir de su trabajo en Palermo, y luego tomando un colectivo en la localidad bonaerense de Lanús.

Fue Alan Leguizamón, pareja de la víctima, quien denunció la desaparición ese mismo día. También organizó, junto con amigas de la mujer, marchas para que la policía investigara el hecho.

Fuente Clarín