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La semana pasada Juan Martín Del Potro, número uno del tenis argentino, había comenzado su gira sobre polvo de ladrillo en Estoril, pero la muerte de su abuelo lo obligó a bajarse del torneo cuando ya había ganado un partido tras imponerse al japonés Yuichi Sugita.
El tandilense regresó a la Argentina y también decidió no jugar el Masters 1000 de Madrid esta semana, lo que mermaba sus posibilidades de seguir mejorando en el ranking antes de Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada.
Pero este miércoles, Delpo demostró que está dispuesto a volver a los primeros planos porque al Masters 1000 de Roma que disputará la próxima semana le agregará el ATP de Lyon, que se llevará a cabo desde el 21 de mayo, siete días antes de la cita parisina.
Del Potro se ubica actualmente en el puesto 34 del ranking mundial y tiene todos los puntos por sumar debido a que el año pasado no jugó durante esta parte de la temporada.
En lo que va del año, el argentino apenas jugó cinco torneos con un balance de siete triunfos y cuatro derrotas con la semifinal de Delray Beach como punto más alto.
Esa baja performance contrasta notoriamente con lo que había ocurrido en el segundo semestre del año pasado cuando Del Potro regresó al circuito y venció a los mejores tenistas del ranking.
No quedan claros los motivos de su opaco rendimiento, aunque es evidente que a esta altura de la temporada, el argentino ya debería contar un entrenador de forma permanente y no con ayudantes de ocasión.
El tandilense participó en Roland Garros por última vez en 2012 y este año tiene la oportunidad de sumar valiosos puntos, aunque para ello debería meterse entre los 32 mejores del ranking para arrancar como preclasificado en París y así evitar a los principales tenistas hasta la tercera ronda.
Más allá del gran momento del suizo Roger Federer y del español Rafael Nadal, la Torre de Tandil debería aprovechar el bajón que atraviesan el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray para volver a pisar fuerte en el circuito.

Fuente: Télam