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En un primer semestre del año que estuvo marcado de manera decisiva por el impacto de la sequía en la recaudación tributaria, el déficit primario, unas de las columnas vertebrales del programa con el Fondo Monetario Internacional, acumuló un total equivalente a 1,1% del PBI y marca los límites sobre los que podría moverse el Gobierno en los próximos meses de campaña. En paralelo, existe una masa cada vez más grande de pagos atrasados, lo que se conoce como deuda flotante, que para todo el sector público está en su nivel más alto en diez años.
Este último punto, para la dinámica de gasto del Estado mirado de cerca por el FMI, resulta un dato clave. Como definición, la deuda flotante es el nombre que suele dársele a los pagos atrasados del sector público y que algunos analistas consideran una fuente “alternativa” de financiamiento. El programa económico acordado con el organismo incluye métricas concretas para ese tipo de pasivos.
La meta fiscal, además, formó parte de las conversaciones de la última milla con el staff del Fondo Monetario. Los primeros objetivos trimestrales (para fines de marzo y para fines de junio) que estaban diagramados originalmente cuando empezó el 2023 quedaron desactualizados y de cumplimiento difícil por el desplome de los ingresos fiscales. Y así terminó sucediendo: mientras a esta altura del año se esperaba un rojo primario de, como máximo, 0,7% del PBI, terminó por ser de 1,1% del Producto.
La deuda flotante es lateral a las metas centrales del programa, como la acumulación de reservas, el techo al déficit fiscal y el tope a la asistencia monetaria al Tesoro. No obstante, el organismo toma especial consideración de esa cifra, incluso con metas trimestrales y anuales.
La cifra de techo establecida para 2023 había sido de $1,18 billones al cierre de cada trimestre, equivalente –al momento de diagramarse el acuerdo– a 0,8% del PBI. Por efecto de la inflación ese objetivo podría ser redefinido en la próxima etapa del programa. De acuerdo a información oficial de la Tesorería a la que tuvo acceso Infobae, el saldo de deuda flotante acumulada durante la primera parte del año fue de 1,610 billones de pesos, es decir casi 1 punto del Producto.
Fuente: Infobae