Dan luz verde para la recuperación de la Confitería del Molino

El Gobierno nacional ordenó por decreto avanzar con la expropiación al Ministerio de Planificación. Está cerrada desde 1997. Volverá a funcionar y tendrá un centro cultural.



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Icono de la Ciudad. En Rivadavia y Entre Ríos, el edificio exhibe el deterioro por haber estado cerrado desde hace casi dos décadas. Fotos: Juano Tesone
Más de 18 años pasaron desde la tradicional Confitería del Molino -que es Monumento Histórico Nacional- abrió por última vez, en el verano de 1997. Desde entonces hubo polémica por su estado de conservación y varios proyectos que no avanzaron, hasta que a fines de 2014 el Congreso sancionó una ley para expropiarla. Hoy, Gobierno nacional dio hoy un paso más al dar luz verde por decreto al inicio de la obra, para la que designó al Ministerio de Planificación Federal.

La decisión fue publicada hoy en el Boletín Oficial, a través del decreto 2026/2015. La norma establece además que, hasta tanto se complete el proceso de expropiación del edificio de Rivadavia y Callao, quedará bajo la órbita de «la Comisión Administradora del Edificio del Molino», que depende del Congreso Nacional. Y ordena al Tribunal de Tasaciones de la Nación «a estimar el justiprecio del inmueble sujeto a expropiación».

Con la publicación del decreto se habilita el avance de la expropiación, que estaba trabada, y se podrá avanzar con el proceso de recuperación del deteriorado edificio.

En nobiembre de 2014, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó el proyecto para expropiar la Confitería del Molino, con el objetivo de reabrirla. La iniciativa contaba con media sanción del Senado desde noviembre de 2012.

Cómo es el proyecto de recuperación
De acuerdo a la ley aprobada, el Poder Ejecutivo nacional adquirirá el inmueble y luego deberá transferirlo, sin cargo, al Congreso. Está previsto que en el subsuelo y la planta baja funcione, a través de una concesión, una confitería, un restaurante y un local de elaboración de productos de panadería y pastelería. De esta manera, retomaría sus usos originales.

El resto del edificio -que tiene cinco pisos en altura- estará dedicado a la historia de la confitería. Se conformará un museo para recuperar el paso a paso de su construcción y el rol cultural y político que tuvo en sus épocas de máximo esplendor. También funcionará un centro cultural que se llamaría «De las Aspas», dedicado a difundir y exhibir la obra de artistas jóvenes.

De todas formas el arranque de la obra no es inmediato, hay que realizar estudios para la recuperación y todo el proceso podría demorar años.

Fuente: Clarín