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Con nada más que quince años, Helena, la hija menor de Guillermina Valdes y Sebastián Ortega, decidió seguir los pasos de sus padres y se hizo su primer tatuaje: se trata de un pequeño cupido en su antebrazo. Fue la misma protagonista quien compartió a través de sus historias de Instagram la imagen del nuevo dibujo que lleva orgullosa en su piel en blanco y negro.

De esta forma, la adolescente comenzó el camino iniciado por su papá, que tiene tatuajes en los brazos, el pecho y hasta en el cuello y de su mamá, que si bien es mucho más discreta tiene varios diseños en su piel, como una estrella en una de sus muñecas y la palabra “Soltar” en su antebrazo, que se la hizo justo semanas después de que el productor de Underground se tapara un tatuaje que tenía con la palabra “Guillermina”.

Helena tiene dos hermanos mayores, Dante de 19 que está trabajando en la producción del Cantando 2020 y que estuvo aislado tras contraer coronavirus y Paloma, de 18. Además, un hermanito menor, Lorenzo de seis años, fruto de la relación de su mamá con Marcelo Tinelli.

Que a la joven le gusten los tatuajes no resulta para nada extraño, ya que además de sus papás, tiene una estrecha relación con el conductor de ShowMatch y con sus hijas, Micaela y Candelaria, también amantes de la tinta china.

Claro que con los diseños que fue sumando a su piel, Cande fue un paso más allá y cada vez que elige hacerse algo nuevo, sorprende. Luego de haber tatuado todo su cuerpo y hasta su cuello, tal vez sin demasiado espacio ya para hacer dibujos, la cantante y diseñadora de ropa comenzó a realizarse cosas en la cara, como unas hojas al lado de la oreja, un Kitty, una inscripción y hasta una araña en la cabeza, ya que se rapó una parte.

Fuente: Infobae