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En medio de muchas incertidumbres económicas, las familias que envían sus hijos a colegios privados tienen un dato seguro: las cuotas para el año que viene subirán un 30% promedio para el inicio del ciclo lectivo.

Las autoridades de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires autorizaron un nuevo cuadro de topes arancelarios para los servicios educativos de todas las modalidades y niveles. Para el último mes del año, se habían permitido incrementos del 22% (en CABA) y del 11% (en los institutos bonaerenses).

Otra certeza sobre el sistema educativo que se conoció en los últimos días es el calendario escolar. Los estudiantes porteños comenzarán la actividad escolar el 26 de febrero (inicial y primaria) y una semana después los secundarios.

El gobierno provincial estableció el viernes 1° de marzo como fecha de debut de todos los niveles en escuelas públicas y privadas.

El valor de los servicios educativos para los centros de enseñanza que reciben subsidios del Estado costarán en tres meses un tercio más que la última cuota. La notificación sobre los nuevos costos se debe enviar a los padres a fines de octubre de cada año, según una regulación que rige desde hace más de 20 años. Pero en 2023, ese cálculo no se pudo terminar para esa fecha. Por eso, los gobiernos estiraron la definición casi hasta el final de la actividad escolar anual.

“En una situación de tanta incertidumbre es muy difícil prever presupuestos. Los responsables de los colegios todavía no saben cuál será el sueldo de los docentes de diciembre, que deberían tener un nuevo ajuste según el acuerdo paritario”, explicaron fuentes de los institutos privados.

La medida que se conoció en las últimas horas impacta sobre 1,3 millones de matriculados provinciales y 300.000 de la Ciudad.

Fuente: Clarín