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La historia comienza en una pizzería de McAlester, Oklahoma, al sur de Estados Unidos. Allí trabajaba Alexis Wilson de 18 años cuando el domingo, en la mitad de un turno, le mostró a una compañera un video probando su nueva compra: una AK-47.

No conforme con mostrarse disparando, según la compañera, le comentó que sentía odio en contra de su antigua escuela y que quería «dispararle a 400 personas por diversión». Por ese intercambio, ella decidió denunciarla a la policía.

El lunes pasado, la Oficina del Sheriff del Condado de Pittsburg decidió arrestarla acusándola de haber hecho una amenaza terrorista contra McAlester High School. Al visitar su casa, encontraron el arma, otra escopeta calibre 12 y balas.

Autoridades de la escuela agregaron que la adolescente había sido protagonista de otras situaciones violentas, incluyendo una vez que llevó un cuchillo al aula y otra que vistió una esvástica en una prenda.

Wilson se declaró inocente. «En estos tiempos, no se pueden decir cosas así», dijo el sheriff del condado de Pittsburg, Chris Morris, al medio local KTUL. «Lo tomaremos en serio e investigaremos al máximo y haremos un arresto si es posible porque no queremos que se cometa ningún tiroteo contra nuestras escuelas, nadie quiere eso».

Fuente: La Nación