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Hace unos días, Viviana Canosa contó que bebía dióxido de cloro, un químico promocionado como supuesta cura para el coronavirus, y se ganó una tormenta de críticas en Twitter y los medios. Incluso la ANMAT, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica, salió a contradecirla. No obstante, la periodista decidió redoblar la apuesta y tomó, al aire, la sustancia.

“Vamos a despedirnos. Voy a tomar un poquito de mi CDS -anunció-. Oxigena la sangre, viene divino”. Y previo al saludo final, aclaró: “Yo no recomiendo. Les muestro lo que hago”. Luego Canosa miró a cámara, guiñó el ojo, levantó su pulgar y cerró una nueva emisión de su programa Nada Personal. 

La ANMAT, en un comunicado, había advertido sobre la ineficacia contra el Covid-19 y los peligros potenciales que puede acarrear la ingesta del dióxido de cloro. «La ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.

Además, agregó: «La inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo”.

Fuente: Hace Instantes