No Banner to display

El actor que fue y será Luke Skywalker adelantó qué hace su personaje. Y se filtró el argumento de la esperada “Episodio VII”.

Si no quieren saber nada de la trama de Star Wars: Episodio VII, abandonen la lectura aquí.

Mark Hamill estuvo en la première mundial de Guardianes de la galaxia, el jueves en Empire Leicester Square, en Londres, con una barba muy tupida. La barba tendría concordancia con el argumento del filme, que coescribieron J.J. Abrams, director de la película, y Lawrence Kasdan, y que filtró el sitio Badass Digest, ya que Luke sería en Episodio VII un ermitaño perdido en, claro, una galaxia muy, muy lejana.

En la alfombra roja, Hamill dijo a la BBC que la tarea de Skywalker en la nueva trilogía es “brindar su apoyo a los nuevos personajes”, y, bromeando, que tanto él como Harrison Ford debieron “dejarse crecer la barba por obligación contractual”.

Según el sitio, la película arrancará con el plano del espacio exterior, como toda la saga, pero en vez de una nave lo que se verá es una mano sosteniendo un sable láser, flotando en el vacío. La mano cae sobre un planeta en apariencia desértico -que no sería Tatooine-, donde es hallada por los personajes que interpretan John Boyega, que sería un storm trooper renegado, y Daisy Ridley.

Los nuevos personajes reconocen que lo que encontraron es una reliquia Jedi, y deciden dárselo a quienes sepan qué hacer con ello. Así encuentran a Han Solo (Harrison Ford) y Chewbacca, quienes les dicen que es el arma que utilizaba Luke Skywalker.

Y hay más. Siempre según los rumores (Disney no dio a conocer ni una letra de la trama), paralelamente en un planeta helado -que no tendría por qué ser Hoth- los malvados de turno construyen una máquina de destrucción masiva (¡!) que puede ella solita aniquilar sistemas solares enteros. Sí, como la Estrella de la muerte.

“Fue inesperado. Nunca creí que volvería a Star Wars”, continuó Hamill, de 62 años. En cuanto a los nuevos compañeros, se sinceró: “Son tan talentosos… Y son tan distintos, hay algunos a los que reconozco, como Andy Serkis, y otros a los que nunca vi en mi vida, como Daisy Ridley. Estoy pensando en pedirles consejo. No tengo ninguno que darles a ellos”.

Fuente: Clarín