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El músico presentará el miércoles un delicado y exquisito trabajo discográfico realizado con su trío y en el que propone formas camarísticas.

Formado en la prestigiosa escuela Berklee de Boston e integrante de la banda de jazz Quinteto Urbano entre 1996 y 2005, que conformó junto a Diego Schissi, Oscar Giunta, Juan Cruz de Urquiza y Rodrigo Domínguez, «Adentro» es el primer trabajo solista de Delgado, que presenta en un show que se desarrollará desde las 21 en la sala de Gorriti 3780 del barrio de Palermo.

Acompañado por Leandro Caccioni en guitarra y Agustín Lumerman en percusión (integrantes estables del trío), el álbum tiene invitados como Lilián Saba, Sebastián Espósito, Marcelo Chiodi, Juan Iñaki, Marcela Passadore, Valeria Ebu Isaac y Hernán Crespo, y es el primer trabajo solista del contrabajista, en el que se aparta definitivamente del jazz para ingresar al universo de la música de raíz.

«Este viraje tiene que ver con hacer música que en la actualidad me representa más que el jazz, una música que propone otro tipo de acercamiento con algunas formas que están más próximas a la gente porque a veces el jazz es demasiado hermético y estoy en una etapa en que me interesa tocar una música más accesible sin perder profundizad ni intención», cuenta Delgado a Télam sobre el pasaje del jazz al folclore.

El músico señala que otra de las cuestiones por las cuales le interesó el folclore fue porque descubrió allí un cierto vacío en relación con el contrabajo, que es su instrumento.

«Casi no hay contrabajo en el folclore y me interesó mucho esta cuestión de empezar a andar un camino poco transitado, hacer algo que pueda estar aportando algo nuevo porque, en un punto, seguir en el jazz era como más de lo mismo mientras que acá descubrí un camino inexplorado que me pareció interesante para andar», remarca.

En este sentido, Delgado detalla que la utilización del contrabajo en el folclore lo llevó a explorar zonas y posibilidades del instrumento que hasta el presente no había desarrollado.

«Por ejemplo -dice- tocando folclore uno necesita percutir más el contrabajo que es algo muy poco explorado en el jazz; por lo cual de pronto me encontré estudiando bombo legüero y tratando de aplicar el bombo al contrabajo y de ahí surgió un toque que es golpeando con las cuerdas que da el sonido agudo y en el fondo del contrabajo que da el sonido grave y que puede emular al bombo».

Temas como «Sirviñaco» de Jaime Dávalos y Eduardo Falú; «Zamba para la viuda», de Leguizamón y Castilla; «Canción para la montaña» y Chacarera de las piedras», de Atahualpa Yupanqui, junto a al tema propio «A Ricardo Vilca»; «Sale la luna», de la cantante Valeria Ebu Isaac o «De la raíz a la copa» de Juan Falú y Pepe Núñez, se suceden a lo largo de un material que presenta distintas texturas y formaciones musicales pero respira un aire común en todo su recorrido.

«Yo quería que el disco fuera algo que tuviera muchos referentes de la tradición como Atahualpa, el Cuchi, Falú, quería que en este primer material hubiera cosas ya escuchadas a las que podía prestar mi aproximación como para sentar una base y también quería que el material tuviera un aire nuevo con cosas que no fueron grabadas y de gente de mi generación», señala en relación con el armado del repertorio del disco.

Por otra parte y en cuanto al modo de abordar el material, Delgado precisa que no es un músico que trabaje con arreglos escritos.

«Yo vengo de la tradición del jazz donde uno va tocando y transita la música desde un aprendizaje que se hace en la memoria; en este sentido cuando agarramos por ejemplo ‘La chacarera de las piedras’ no es que fuimos a la partitura sino que simplemente la empezamos a tocar con el trío tal como la recordábamos hasta ir descubriendo qué era lo que hacía cada uno para irlo memorizando y estableciendo la versión», cuenta.

Por otra parte y refiriéndose a la sonoridad y textura del material, Delgado dice que buscaron con el trío «un sonido delicado que tuviera que ver con la música de cámara, con algo más intimista, con una atmósfera cálida y donde lo popular no tuviera que perder su complejidad».

En este sentido remarca que en cuanto a la orquestación del trío buscó que junto al contrabajo hubiera instrumentos más tradicionales y de ahí la inclusión de guitarra y percusión.

«La guitarra me pareció fundamental por una serie de cuestiones de toques y chasquidos propios del instrumento y que tienen que ver con la respiración del folclore y también necesitaba la percusión, equilibrando de alguna manera esta lejanía del contrabajo con el folclore con otros instrumentos muy propios del género», asegura.

Junto a los distintos invitados, el Guilermo Delgado Grupo presenta «Adentro» este miércoles a las 21 en Vinilo.

Fuente: Telam.com.ar