«Cambiamos el sonido sin perder la esencia», dijeron en El Bordo

El quinteto rockero porteño habló de su nuevo disco "Hermanos", que presenta el sábado 4 de octubre en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Buenos Aires.



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El quinteto rockero porteño habló de su nuevo disco «Hermanos», que presenta el sábado 4 de octubre en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Buenos Aires.




Con «Hermanos», su séptimo disco, la banda porteña decidió ponerse en manos del prestigioso Alejandro Vázquez y cambiar radicalmente su sonido, sin perder un ápice de garra y polenta.

Allí­ esta el hard rock que caracteriza al Bordo, pero con un sonido más alternativo, las guitarras, bases y voces procesadas y microfoneadas de otra manera.

Para estos amantes de Pearl Jam, Neil Young y Foo Fitghters, llegó la hora del cambio y recurrieron a Vázquez, responsable de los últimos discos de Carajo, Richard Coleman y Massacre, pero sin resignar su esencia, su ADN.

El disco abre de entrada con la poderosa «Existir» que comienza con unos rasgueos de guitarra y luego se mete toda la banda, con las violas bien alternativas y los teclados sobrecargando el sonido.

Mientras tanto Ale Kurz cuenta una historia apocalí­ptica pero la abre con una pregunta que tranquilamente puede vincularse con los cambios, «podrán decirme si este es el momento de quitarnos los restos y así­ existir».

Inclusive el solo de «Existir» pasa por otros pedales y hay un intermezzo medio beatle, mientras que «Instinto» abre con acordes bien alternativos y se convierte en un medio tempo, donde los cambios se profundizan más, aparecen arreglos de teclados, pero el Bordo sigue sonando bien power, ya no hay ´yeites´ ni clichés, toda la ropa es nueva.

«Sobrio» abre impecable, con arreglos de piano y un beat bien bailable y la canción recuerda a los brasileños de Legiao Urbana o a las Pelotas en su faceta más new wave, y a medida que todo el grupo construye la canción, esta se va convirtiendo en una de las más interesantes del disco. Una exquisitez.

La base integrada por el baterista Miguel Soifer trabajó con otro sonido en los parches, otras afinaciones, mientras que Pablo Spivak desde el bajo, puso el groove bien adelante para darle mayor expansión al sonido del grupo.

Desde las guitarras, los hermanos Ale y Diego Kurz trabajaron de otra manera, buscaron otros sonidos, pedales, micrófonos y son la clave del cambio sonoro, y Leandro Kohon en piano y teclados dejó de ser una figura decorativa y hoy su aporte es esencial.

«Chico Invisible» abre rápido, con el groove al frente, las guitarras entrando y saliendo, y en su poesí­a Kurz convierte a Julito en el «Jeremy» argentino, pero la canción no recuerda a Pearl Jam, sino que el Bordo le da su propia matriz sonora.

«Hermanos» es una elegí­a a los proyectos en equipo, entre amigos, a la solidaridad colectiva, a la historia de El Bordo, con un gran trabajo instrumental, en especial de Spivak desde el bajo y Kurz cantándola con pasión, sin elevar la voz, para cerrar un disco de grandes canciones, arriesgado, y que quiere quedarse entre los mejores del 2014.

Los integrantes del Bordo charlaron con Télam antes de su show de este sábado:

-¿Cómo fue trabajar con Alejandro Vázquez como productor?

Ale Kurz: En realidad Ale nos vino a ver en vivo y nos dijo yo quiero estar en el disco en vivo, en «Vivo en lo que pensas» y ahí nos fuimos dando cuenta de que nos gustaba como iba saliendo el vivo, cómo sonaba y de lo buena persona que es. Para nosotros el factor humano es muy importante. Lo que nos gustaba era eso y de entrada el espíritu de «Hermanos» tenía eso y sabíamos que Ale debía ser el productor.

-¿Dónde lo grabaron y por qué decidieron hacerlo en cinta?

-Grabamos donde era Circo Beat y grabamos en cinta, esperamos hasta que todo estuvo en su punto justo, la cinta la compramos en Estados Unidos porque acá no venden.

En el tema sonido confiamos en Ale desde el primer momento, es un capo total, siempre puso la mejor de las ondas. Colaborando. Toda la gente que trabaja con él, es muy grossa. Queríamos que el sonido cambiara y sabíamos que Ale nos iba a ayudar a que el Bordo no perdiera su esencia en este cambio.

-¿Cómo fue esta búsqueda de cambiar el sonido del grupo?

Ale Kurz: La idea era trabajar con cada canción, darle la coloración del sonido en cada momento puntual y eso hacía que no se enfríe cada toma, eso fue genial, se buscó lo puntual y después se escuchaba la mezcla.

Pablo Spivak: Alejandro y todo su equipo son profesionales que te facilitan tanto las cosas que a la hora de tocar solo debés preocuparte por la canción y nada más, son un equipo imbatible, todo está cubierto.

Hay pifies también pero los bancamos la búsqueda no es la toma perfecta es generar algo con mucha intensidad, mas allá del cambio sonoro, la garra de la banda está perfecta intacta.

Diego Kurz: Acá cada uno con su instrumento encontró su voz y su personalidad y eso es una sinergia mutua muy grossa, cuando la banda logra eso lográs ver una unidad mas allá de las individualidades.

Miguel Soifer: Arrancamos a los 15 y a los 23 tocamos en Obras, nosotros crecimos mucho en público y eso implica que cambian miles de cosas y cambian tus gustos, te gustan cosas distintas y eso lo hicimos en publico. Claramente este disco suena más maduro y era un momento donde estábamos entregados a lo que hacíamos y convencidos. Cada disco es una foto del momento que vivíamos a la hora de grabarlo.

-¿Pero siguen vivos los objetivos de la banda?

Ale Kurz: Sí, no los cambia el éxito ni la fama. Nos encantaría tocar para mucha gente pero en esta senda, con estos códigos y valores, con cosas que se dan a un ritmo lógico, ojalá nos toque llegar a ese lugar.

La felicidad es el camino para nosotros, es hacer discos y salir a tocar por todas partes, mostrar el disco, hacer conciertos, shows y el micro de gira.

-El disco nuevo incluye la canción «Hermanos» que habla de la hermandad de un grupo de amigos, ¿de una banda como El Bordo?

Ale Kurz: Yo decidí además escribirle un tema a los chicos, esta idea de que los grandes proyectos son aquellos impulsados por un colectivo humano. Lo bueno que es laburar en grupo, manejarte con el entusiasmo del otro, si uno se entusiasma vos te entusiasmas más.

Fuente: Telam.com.ar

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