La vida de Ricardo Bär como un cruce mundos

La historia de Ricardo, un muchacho de 22 años es el disparador del singular documental “Ricardo Bär”.



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La historia de Ricardo, un muchacho de 22 años es el disparador del singular documental “Ricardo Bär”.




El filme realizado por la pareja que sostienen Nele Wohlatz y Gerardo Naumann, pone en foco a Ricardo y a su decisión de vida, pero los realizadores sostuvieron que no fue esa la finalidad de la película.

“Gracias a Ricardo encontramos la excusa porque lo que a mí me sigue interesando es la representación, el hecho de cómo contar algo”, apuntó Naumann en charla con Télam.

La historia detrás del documental se inició en 2009 con los primeros viajes que la dupla realizó al norte argentino para, según evocó el realizador, “comparar lo que estaba viviendo Nele (que se venía a vivir conmigo a Buenos Aires) con las vivencias de otros inmigrantes alemanes adaptados a nuestro país”.

Naumann abundó que “fuimos en principio por curiosos, que es lo básico en alguien que quiere hacer cine y busca hallar una imagen”, pero entonces apareció Ricardo y el proyecto cinematográfico tomó forma.

“Lo conocimos a Ricardo y se convirtió claramente el protagonista porque, además, estaba atravesando un momento de inflexión”, evocó quien en teatro propuso piezas como “Cosas” y “Emily”.

En medio de esa búsqueda por narrar el tránsito de Ricardo de la chacra a la religión, Nele y Gerardo lograron destrabar la trama a filmar a partir de conseguirle una beca para que avance en sus estudios de pastor en Buenos Aires Neumann sostuvo al respecto que “un pastor tiene que ser un actor y en Ricardo, además, se daba la combinación de ese cuerpo tan varonil y tan aniñado a la vez. Como un niño que vive adentro del cuerpo de un adulto”.

En medio de esa búsqueda por narrar el tránsito de Ricardo de la chacra a la religión, Nele y Gerardo lograron destrabar la trama a filmar a partir de conseguirle una beca para que avance en sus estudios de pastor en Buenos Aires.

“Que se filme el tiempo en el que el personaje principal de una película decide si aceptar algo o no, pasa en un montón de obras, pero acá lo diferente es que la decisión tenga que ver con aceptar lo que la película le ofrece a cambio de que siga actuando”, diferenció.

Wohlatz terció en torno a la beca que “no aceptó pero ese episodio le sirvió a Ricardo para quedar bien con su comunidad. Digamos que se dio algo del orden de lo útil y del intercambio material”.

En relación a Ricardo señaló que el muchacho “no es como un no actor, sino que es minimalista y es preciso acercándose a un grado cero en la actuación”.

Con ese protagonista por delante, la alemana precisó que “los primeros intentos fueron más de acompañar, de modo observacional y a los pocos días nos dimos cuenta que no nos cerraba ese modo de filmar”.

“Es que se daba una operación rara para llegar a un resultado que no era real porque entre nosotros existe una distancia”, detalló.

Más allá de la decisión del protagonista acerca de la beca, Naumann retomó la palabra y dijo que el joven “usó la película para pensar y tomar coraje acerca de su carrera de pastor”.

Actualmente Bär “está en una iglesia en Alcázar, un pueblito muy chiquito de Misiones, donde intenta conformar una comunidad bautista allí”, reveló el artista.

“Ricardo Bär”, que se vio en el Bafici 2013, puede verse desde ayer en el Gaumont (Rivadavia 1635, Capital) en funciones previstas a las 12 y a las 17.35.

Fuente: Telam.com.ar

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