No Banner to display

El jugador conoció a Jana y luego de la primera reunión el astro del fútbol convocó al resto de la familia para presentar a la joven.

Los casos de paternidad que involucran al jugador más excepcional que ofreció esta parte del mundo continúan brindando nuevos capítulos para un libro o película que nunca parece terminarse. Bajo esas prerrogativas, todos los caminos conducen a un sólo nombre y apellido: Diego Maradona.

Las novedades surgidas esta semana dan cuenta de la existencia de una nueva hija del 10, surgida del fruto de una relación informal. Cuenta la historia que en 1995, Maradona tuvo algunos encuentros con Valeria Sabalaín, una empleada de la disco La Diosa que quedó embarazada y que tiempo más tarde dio a luz a Jana, hoy una adolescente de rebosantes 18 años. Pero lo cierto es que todo este encuentro comenzó por parte de Jana misma, motivada por las ganas de conocer a su padre biológico.

Siempre bajo los dichos de la periodista Gabriela Coccifi, quien según Tiempo Artgentino  ofreció la primicia vía la red de microblogging Twitter, la adolescente estaba muy decidida a dar con su padre, se trasladó hasta la puerta misma del gimnasio donde Maradona realizaba su rutina física de entrenamiento y lo esperó, lo esperó y lo esperó, hasta que dio con Diego para decirle que era su hija. Ahí nomás comenzó una charla por vez primera que continuó en el interior del gimnasio y que sirvió como primer acercamiento del diez y su nueva hija.

Inmediatamente, Diego le ofreció un sobre con dinero pero de manera rápida Jana lo rechazó de plano. «Sólo quería conocerte», le dijo ella a su padre, minutos antes de intercambiarse teléfonos y contactos mutuos. Más tarde se supo que la alegría de Diego fue tal al conocer a Jana que una sonrisa inundó su rostro por horas.

En declaraciones a un semanario local, la adolescente fue tajante con respecto al hecho. «Toda mi vida cultivé un bajo perfil y me gustaría mantener la intimidad de todo lo ocurrido allí. Lo mío es de otro perfil y prefiero seguir de la misma manera», concluyó.

Nacida el 4 de abril de 1996, la niña creció en una casa de la zona Norte del Gran Buenos Aires, tiene un hermano menor de nombre Tadeo y fue una muy buena alumna en su etapa de educación secundaria. En estos días, Jana estudia Derecho en la Universidad de Buenos Aires, es fanática de Los Simpson y está de novia con Nicolás. ¿El detalle? A ella no le gusta tanto el fútbol.

Pero el encuentro entre padre e hija fue por más y continuó con el resto de la familia del 10, porque días después Jana conoció a su abuelo, don Diego, a sus tías, a Claudia Villafañe, a Rocío Oliva, su actual pareja, y a Verónica Ojeda, la madre del niño más pequeño que lleva el apellido del ex futbolista. Las crónicas relatan que el encuentro se llevó a cabo en la casa de una de las hermanas del astro con el objetivo de lograr un ambiente más ameno y familiar. «Para el que te pregunte, yo soy tu papá», le dijo Diego a su hija, y siempre según el relato de diversas fuentes, le entregó una cadena de oro con la imagen de una virgen y un sobre con dinero.

Según trascendidos, Maradona analiza una idea de ofrecer una conferencia de prensa para dar detalles sobre el encuentro con su hija, más allá de anhelar una reunión con Dalma y Gianinna para que se conozcan. Ante lo inminente de su partida a Dubái, afirman que Jana ya recibió invitación por parte de su padre para compartir algunos días juntos en Dubai en octubre. Sin duda alguna, esta historia continuará… «

Los que participaron del encuentro familiar afirmaron: «A Diego se lo vio alegre y feliz con su nueva hija. Su buen estado era notable.»

En las últimas horas, se conoció que Maradona contraería matrimonio con Rocío Oliva, su última novia conocida. La boda sería durante octubre en Dubai.

Fuente: Infonews