Sbaraglia, Martínez y Cortese, algunos «monstruos», de «Relatos Salvajes»

Son algunos de los nombres que protagonizan las distintas historias que componen la nueva gran película de Damián Szifrón 



No Banner to display

Son algunos de los nombres que protagonizan las distintas historias que componen la nueva gran película de Damián Szifrón 




 Junto a Ricardo Darín, estos grandes actores interpretan -en seis historias donde Szifrón renueva su destreza narrativa- a personajes que son llevados a límites humanos insospechados, en los que su forma de ver y pensar el mundo, su moral, sus ideologías, se diluyen o desploman, dejándolos huérfanos frente al peligro de diversas situaciones extremas.

«La película pone a sus personajes en el límite entre civilización y barbarie», afirmó Martínez, quien compone a un empresario millonario que entra en un peligroso juego de mentiras y extorsiones, que puede destruir todo lo que construyó en su vida, cuando su único hijo atropella a una mujer embarazada, la mata y luego huye y se oculta en la mansión familiar.

«Uno sabe como padre que no hay dolor más grande que perder un hijo. El amor por el hijo es incondicional y uno puede dar la vida por él. Por eso entiendo perfectamente al personaje. No soy violento pero sí le temo a la violencia latente que puede haber en mi. Para mi la película habla de eso. De seres cuyas circunstancias los ponen al límite y les obligan a hacer las cosas que hacen», explicó Martínez a Télam.

«Andá a saber qué cable le toca a una persona para reaccionar así y convertirse en un monstruo. El desafío era contar lo esencial y fundamental. Damián me dijo que mi personaje no es un villano, es un buen hombre y tiene prestigio social, pero le toca estar frente a un hecho desgraciado que le hace ver cómo toda su vida se derrumba en un segundo», añadió.

Cortese sostuvo por su parte que a su personaje «le resultaba muy violenta la sociedad y por eso prefiere cometer un acto extremo y así poder estar encerrada. Ella es más feliz en la cárcel, porque siente que la comunidad carcelaria es un verdadero hogar y, ante la primera oportunidad que tiene, comete un crimen para regresar a prisión».

Para Cortese, que compone con crudeza a una cocinera de un parador de mala muerte perdido al costado de una ruta, «en esta sociedad que genera tanta violencia a lo mejor, esta nueva película de Szifrón ayuda a tomar conciencia a los espectadores, especialmente a aquellas personas que maltratan a otras, para que vean lo que puede provocar su maltrato».

«Lo políticamente incorrecto puede ser leído en la película y a lo mejor ayuda a cambiar las cosas. Algo se va a abrir a partir de esta película», añadió Zilberberg, quien actúa en el mismo episodio, encarnando a la compañera de Cortese, una joven e inocente moza que reconoce en su único comensal al hombre desalmado que le arruinó la vida a ella y a su familia.

Rivas, que personifica con increíble talento a una novia que, en plena fiesta de casamiento, emprende una venganza impiadosa contra su marido, recordó que «nunca había hecho algo parecido. Hice comedia y cosas trágicas. Pero nada como esto. Fue maravilloso, y a medida que fuimos ensayando nos dimos cuenta que merecía otro final y lo fuimos transformando».

Por su parte, Sbaraglia -que protagoniza uno de los episodios de más violencia explícita de la película- señaló que «uno como es espectador no sabe bien cómo querés que termine la historia y cuál es el mejor lugar. Lo que sucede en la pantalla te pone tan incómodo como espectador, que no sabés cuál es el lugar donde debés ponerte frente a lo que ves».

Ese es justamente uno de los puntos fuertes de «Relatos salvajes», ya que tiene la capacidad de generar una revolución interior en los espectadores, al ponerlos -al igual que hace con sus personajes- en una situación límite, frente a la cual no saben qué posición tomar, a la vez que los perturba y les produce profundas dudas acerca de su cosmovisión e ideas morales.

Tanto Martínez como los otros actores coincidieron en que Szifrón «sin llegar a ser un outsider, es un transgresor. Él llega al rodaje con un nivel de claridad y precisión rotundo y es muy generoso al transmitirlo. Fue permeable a propuestas físicas, pero a la vez tenía todo muy claro».

«Su seguridad era avasallante, pero siempre fue muy cuidadoso. Su guión era realmente magistral, de alguien sumamente sensible e inteligente. Damián buscaba siempre la potencia que requería el relato pero no a costa de cualquier cosa. Eso es talento», afirmó Cortese, que realmente encontró en Zylberberg a una compañera de lujo.

En el mismo sentido, Martínez afirmó que «el rodaje fue hermoso, muy divertido, porque Damián crea un clima de trabajo fantástico y sabe muy bien lo que hace y quiere. Está en todos los detalles. De lo que se trataba era de estar a la altura de las circunstancias».

«No se dan tantas alternativas de poder trabajar en película de acción y con tanto despliegue físico. No es que nos tuvimos que entrenar. Todas las películas siempre hay una implicación física fuerte, pero en este caso lo importante era imaginar qué es lo que le pasa a un cuerpo en esas circunstancias», recordó Sbaraglia, sobre la exigencia física que tenía su personaje, que entabla un duelo a muerte con un extraño.

«Es verdad que nuestro instrumento es el cuerpo y en el caso de estas historias nuestros cuerpos también atraviesan otras dimensiones. Eso tiene un impacto físico, pero además de emocional. Damián es un director que te implica en muchas dimensiones y con una exigencia muy alta», agregó Rivas.

Para Martínez, «cuando uno lee algo que te emociona, inquieta y seduce es muy impactante. La historia la comprendí de inmediato en los trazos más gruesos y uno se pregunta cómo reaccionaría como padre frente a ciertas circunstancias. Es algo muy humano. Yo debía estar en estado de emoción muy particular que debía reprimir y no dejarlo ganar».

Con estos «Relatos salvajes», que conjugan el humor y el horror, el amor y la violencia, la codicia y la solidaridad, Szifrón vuelve al cine luego de la exitosa «Tiempo de valientes» (2005), y de su debut en la dirección, que había sido en 2003 con «El fondo del mar».

Fuente: Télam

Publicado en: Espectáculos   Etiquetas: , , , ,


Articulos relacionados