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Flavio Mendoza ha logrado un gran éxito con Stravaganza. Sin embargo, esta temporada no está siendo nada fácil para él, ya que ha vivido varias peleas 

Esta semana en los premios Estrella de Mar, la Asociación Argentina de Actores (AAA) acusó a Ariel Diwan, productor de Stravaganza, de no respetar los derechos laborales. El empresario se enfureció y entre varias personas debieron frenarlo para evitar un escándalo mayor.

También fueron criticados por diversos individuos que trabajaron con ellos en el pasado, como la ex socia de Diwan, Verónica Fucci, el actor Diego Reinhold; la coreógrafa Romina Propato y el bailarín Ezequiel Corbalán. Además, se peleó con el conductor de Intrusos, Jorge Rial. Ante tantos problemas, Flavio escribió un largo descargo en Facebook, en el que asegura que paga un precio muy alto por escuchar tantas mentiras y manifiesta sus ganas de retirarse:

La verdad no entiendo tanto odios de algunas personas, gracias a Dios son sólo unos pocos. Soy un tipo agradecido por todo lo que me pasa en lo laboral y personal, cabrón, muchas veces mal hablado y todo lo que quieran decir, pero por estas horas me tratan de convertir en un monstruo.

Yo podría contestar a uno por uno por qué siguen trabajando, o por qué fueron despedidos, etc., pero sería ponerme a su altura. Para estar donde estoy hoy con tres espectáculos maravillosos y con gente que para mí es la mejor en lo suyo, me costó mucho y cuando digo mucho no fue solo dinero, trabajo y esfuerzo. Hasta descuide a la gente que más amo, no quiero ser drástico, ni nada, pero soy la cara de Stravaganza y a veces es un precio muy alto escuchar tantas mentiras sobre mí, tal vez sea el momento de tomar un tiempo y terminar con todo por un tiempo largo. No soy millonario, ni mucho menos para dejar de trabajar, pero hoy necesito paz. Traté y trato de dar lo mejor a mis compañías, ya sea en sueldos, vivienda, tratos, etc. Obvio que soy humano y muchas veces se me saltó la chaveta, pero, ¿a quién no…?

Siento un dolor enorme, mis compañeros, amigos y familia me contienen, pero también esperaba un poco de defensa de todas las personas que trabajan en Stravaganza. No que me doren la píldora, sino que cuiden su trabajo. Tal vez para muchos es solo un trabajo, para mi es mi sueño hecho realidad. Sé que hay muchos que me escriben y sienten que es injusto, pero a veces la unión hace la fuerza.

Totalmente desilusionado con Ezequiel Corvalán que cuando tuvo problemas personales estuvimos tratando de contenerlo. No creo merecer esto de parte de él, pero entiendo que le prometan hacerse famoso, etc. Yo no me hice famoso por los escándalos, que me pueden a ver ayudado para que sepan quién soy, seguro, pero lo respaldé con mi trabajo y nunca corté cabezas para llegar.

Hoy, por un lado, estoy feliz por tener tres grandes espectáculos trabajando al mismo tiempo, lo que nunca paso en nuestro país, con proyectos para sacarlos al exterior y muchas cosas más. Por el otro lado, tengo que poner mi mejor cara y salir a hacer la función como si nada me pasara. Es muy injusto todo lo que está pasando, pero yo creo que ya llegue a un límite. Perdón si con mis decisiones perjudico a alguien, pero tengo que pensar en mi salud y en mi familia. Sin nada más que decir, les deseo a todos que sean felices.

Fuente: Infobae