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Recién llegada de su luna de miel por Tailandia, Turquía y Camboya con su flamante marido Fernando Sieling, Marcela Kloosterboer aseguró que en su boda hubo “platos vegetarianos y otros con carne”.

—Se habló mucho del menú de tu boda…

—Es mentira todo lo que se dijo; había comidas de todo tipo. Mi marido no es vegetariano pero no queríamos el típico menú de asado, así que armamos platos vegetarianos y otros con carne.

—¿Te molesta explicar todo el tiempo lo que comés?

—De chica, sí. Ahora lo llevo como bandera y me encanta hablar del tema porque es una manera de concientizar a los demás y la idea en mi casamiento fue eso mismo. Y lo logramos. Voy camino al veganismo pero es todo un proceso, aún como queso, pero ya no uso cuero, ni productos testeados en animales. Como ama de casa cuenta que se lleva bien con el orden y que entre los platos que mejor sabe preparar se destacan las cazuelitas de vegetales, ensalada caprese o bien realiza inventos para combinar con pastas y verduras.

“Ahora que no tengo una actividad fija disfruto mucho de mi tiempo libre“, relata. “Estoy pensando tomar clases de baile porque me gusta y me vendría bien porque no me destaco en eso”, agregó Kloosterboer. Y aclara con humor que no le propusieron nunca participar del Bailando porque “seguramente me vieron mover y me tacharon de la lista”.

—¿Este año vas a descansar de las ficciones?

—Trato de no hacer tiras seguido, para descansar un poco y que descansen de mí. Este año como proyecto quiero hacer zapatos y carteras con cuero ecológico. Realicé una colección para una marca y resultó muy bien y ahora quiero probar con mi propia marca. Hay demanda de esos productos.

En lo estrictamente personal, Kloosterboer cuida su privacidad con tácticas simples: “En vez de comer en Palermo voy a Villa Crespo y no te ve nadie”. Y cerró: “no tengo Twitter”.

Fuente: Nexofin