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El actor, quien aseguró que no es obsesivo con el tema, confesó qué cremas, maquillajes o productos de belleza utiliza para cuidar su cara, su cuerpo y su imagen en general.

El extravagante actor Mike Amigorena contó cuáles son sus extraños gustos en una entrevista con la revista Para Ti, en donde además habló de su relación con la fama y el noviazgo con Mónica Antonópulos, entre otras cosas.

“La fama tiene un precio. Yo no me acuerdo lo que era ser anónimo, y eso es carísimo. Porque en el anonimato vos no tenés que demostrar nada. Pero cuando sos conocido sentís la presión de mostrar todo el tiempo cosas simpáticas, lindas y buenas. Capaz en un bar no me cobran el café, pero se me quedan hablando 20 minutos de boludeces. ¿No preferís que te cobren el café y que te digan sólo ‘son 20 pesos’? En definitiva, estoy pagando todo el tiempo por ser quién soy”, confesó el actor su relación con la fama.

En cuanto a su relación con la actriz Mónica Antonópulos, aseguró: “Con Mónica nos potenciamos juntos. Pero no te imagines que somos Brad Pitt y Angelina Jolie. Nuestra forma de vida es llevadera”.

Antes de recaer en el mundo del espectáculo, Mike tuvo diferentes trabajos: “Fui telemarketer de una prepaga, hice quinientas mil promociones, trabajé en una AFJP afiliando gente, ¡y te estoy nombrando laburos más o menos copados!. El que más odié fue de cadete en una empresa de computadoras, iba en bondi a Mataderos a buscar 15 transformadores, ponele”.

Por sus extraños gustos a la hora de vestirse y la ropa que suele usar, sobre todo recordando la pollera que se puso, el actor contó: “Me decían gay desde antes de eso, entiendo que puedan decirme así, pero a mí no me jode”.

Lejos de importarle lo que digan, Amigorena reveló sus costumbre metrosexuales: “Me pongo cremas antiage en la cara, agua termal, uso contorno de ojos, me pongo crema en el cuerpo y tomo un suplemento con clorofila y otros nutrientes. También me cuido con las comidas y voy al gimnasio a hacer cinta y aparatos, pero no soy obsesivo”.

Por último, habló de sus ganas de ser papá: “Ya planté un árbol en mi casa, escribí un libro y me falta el hijo. Siempre tuve ganas, pero estaban disfrazadas. Ahora, como estoy con una mujer que constantemente me las incentiva, quedaron las ganas crudas. Igual por ahora no lo buscamos porque Mónica está comenzando a ensayar la obra Piel de Judas con Susana Giménez. Entonces no da. Después vamos a tener tiempo”.

Fuente: Nexofin