La semana que viene llega a la Argentina Christine Lagarde, directora del FMI

La jefa del organismo internacional estará en el país en el marco de la primera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20, que se realizará en Buenos Aires desde el 19 al 20 de marzo.



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La directora del FMI, Christine Lagarde, visitará la Argentina la semana que viene, confirmaron fuentes del Palacio de Hacienda a El Cronista. La jefa del organismo internacional estará en el país en el marco de la primera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20, que se realizará en Buenos Aires desde el 19 al 20 de marzo.

Según dijeron en Hacienda, Lagarde estaría llegando al país a fines de la semana que viene, con una «agenda propia» al margen de las temáticas que surgirán en las deliberaciones del G20. Esa agenda, que aún no ha sido cerrada, será discutida por la funcionaria del FMI con el presidente Mauricio Macri; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne,  y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

G20 es la sigla para Grupo de los 20. Es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política. Argentina forma parte. Tiene miembros permanentes, más tres países: España y otros dos participados por Argentina: Chile y Países Bajos.

Argentina tiene hoy la presidencial temporal del organismo. Hace unos días se dio el taller de iniciación del T20 (Think 20), en Buenos Aires, conducido por los think tanks argentinos Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Desde 2003 que no viene un director o directora del FMI a la Argentina. El último que lo hizo fue Horst Köhler, quien fue director Gerente del Fondo durante cuatro años, desde 2000. Luego, la relación con el Gobierno argentino, presidido entonces por Néstor Kirchner, se tensó hasta que se produjo una ruptura, que paradójicamente adoptó la forma del pago, en una sola vez, que realizó el gobierno de entonces de toda la deuda, de casi u$s 10.000 millones, que el país tenía con el organismo.

El argumento oficial fue que, de esta manera, la Argentina recuperaba soberanía e impedía la ingerencia del Fondo a la hora de auditar las cuentas del país. Era la forma de evitar que el organismo siguiera con la llamada consulta del artículo IV que realizan casi todos sus países miembros.

En 2016, ya bajo la gestión macrista, el FMI retomó las consultas anuales del artículo IV.

La semana pasada el Fondo manifestó su pesimismo por las cuentas fiscales de la Argentina. Estimó que el déficit fiscal no bajará más que 4,5% del PBI. Mientras el Gobierno, en cambio,  confía en que podrá reducir el déficit en los próximos años, para el FMI, a partir de 2020, continuará el rojo primario y se profundizará el pago de intereses.

Fuente: Cronista Comercial