Fracasó un nuevo encuentro de las terminales automotrices con el secretario de Comercio

Augusto Costa había convocado a los representantes de cada empresa para analizar la evolución de los costos y la ejecución de los planes de inversión.



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Augusto Costa había convocado a los representantes de cada empresa para analizar la evolución de los costos y la ejecución de los planes de inversión.




En un mercado singularmente recesivo, donde la producción cayó en enero a niveles de seis años atrás y los patentamientos fueron los menores en diez años para ese mes, las preocupaciones de la cadena de valor se concentran en reanimar la actividad externa e interna, mientras que la del Gobierno parece centrarse en la evolución de los precios y, consecuentemente la rentabilidad de las empresas.

En ese contexto no sorprendió que el primer encuentro del año entre los empresarios y el secretario de Comercio tuviera sabor a fracaso, en particular porque se pretendía poner el acento en las situaciones microeconómicas, esto es, de los números de cada terminal más que los del conjunto.

Por eso, al fin del encuentro Augusto Costa decidió hoy volver a reunirse de manera individual con las empresas automotrices para analizar subas de precios para el 2015 caso por caso.

«No dijeron nada del tema divisas», se quejó ante DyN un alto directivo de una de las compañías convocadas por Costa a su despacho para tratar de manera excluyente el tema precios, y sin hacer referencia a las necesidades de dólares que tiene el sector para atender el pago de una deuda de 2.500 millones de dólares que tienen las terminales locales con sus casas matrices por la producción encarada en el 2014 con componentes importados, y también de modelos que no se fabrican en la Argentina.

Dentro de la evaluación y datos que requirió Comercio al sector, los funcionarios dispusieron convocar «una por una» a cada empresa automotriz para hacer un relevamiento de costos y el listado de precios que promoverán en su red de concesionarias durante el primer semestre del año.

El malestar del sector terminal radica en que observan que la AFIP y el Banco Central muestran una mano flexible para autorizar ventas de cambio para ahorro y turismo a un ritmo de 500 millones de dólares por mes y mantiene un cupo de 100 millones de dólares para ingresar partes esenciales para el proceso productivo que genera más de 100.000 empleos, en forma directa, y también divisas a través de exportaciones de unidades terminadas.

Malestar oficial por los aumentos de precios

En la reunión Augusto Costa cuestionó a las terminales que impusieron «subas irracionales de precios que no se justificaron con ningún parámetro económico objetivo en las condiciones actuales del mercado, en un contexto donde gracias a las políticas desarrolladas por el Gobierno no existe incertidumbre respecto a la evolución de las principales variables macroeconómicas». Por esta razón, lamentó que haya habido casos en los cuales «los precios se divorciaron de los costos de producción», afectando negativamente el desempeño de un sector que viene sufriendo las consecuencias del desfavorable contexto internacional.

Por parte del Gobierno Nacional, participaron del encuentro el subsecretario de Comercio, Ariel Langer; la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español; la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Mariana González, y el secretario de Planeamiento Estratégico Industrial, Horacio Cepeda. En tanto, por parte del sector automotriz, asistieron Adalberto Russo y Javier Vernengo (FIAT Auto); Marcelo Machao (Ford); Nicolás Abbate y Leonardo Pomeranchik (General Motors); Santiago Di Pardo (Honda Motor); Roberto Rodríguez (Peugeot Citroen); Darío Rodrigañez (Renault); Abel Yankillevich (Toyota); y Matías Szafiro y Diego Kukulanksy (Volkswagen).

Fuente: Infobae



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