Tapas más chicas y envases flexibles, las estrategias para abaratar costos

Las tapitas de las botellas de gaseosa y agua mineral son cada vez más pequeñas. ¿Cuidado del medio ambiente o abaratamiento de costos?



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Las tapitas de las botellas de gaseosa y agua mineral son cada vez más pequeñas. ¿Cuidado del medio ambiente o abaratamiento de costos?




Jorge Acevedo, presidente del Instituto Argentino del Envase (IAE) confirmó en diálogo con minutouno.com que las tapitas de gaseosa «se han reducido en promedio un 30 por ciento, entre alto y espesor».

Imposible es determinar cuánto se ahorran las fábricas embotelladoras -como Coca Cola y Pepsi, por citar sólo dos compañías líderes- porque, de acuerdo a Acevedo, «las empresas compran a granel» sin que la cifra esté disponible para el público en general.

«La reducción del tamaño de las tapitas no apunta sólo a reducir costos, aunque ese objetivo puede influir, sino que se trata de una iniciativa en pos del cuidado del medio ambiente», indicó. Sobre todo, continuó el titular de IAE, en el caso de las filiales locales de compañías multinacionales que deben cumplir con «normas muy severas» impuestas por casas matrices relativas a cuestiones ambientales.

Aunque prefiere no relacionarlo directamente con un ahorro de costos, Acevedo reconoció en otro tramo de la charla que «cuando las crisis económicas aprietan, aprietan para todos y los envases no son la excepción».

De acuerdo a información que circula en internet, sin embargo, una de las compañías líderes se podría estar ahorrando casi 700 millones de dólares por año en su facturación, con sólo reducir un 30 por ciento las tapitas de sus gaseosas.

¿Las tapitas son la única estrategia para abaratar costos? No. Las botellas de plástico cada vez traen menos plástico, valga la redundancia. Es decir, se redujo el espesor de los envases hasta en un 50 por ciento promedio, en los últimos años. Lo mismo pasó con los envases de vidrio, papel y aluminio.

La reducción de espesores, sin embargo, indicó Acevedo tiene un límite. «Hasta ahora, la tecnología nos ha permitido ofrecer envases con menor uso de materias primas pero que aseguran la calidad del producto al consumidor, pero no será posible avanzar de manera indefinida con ese mecanismo», indicó.

Los envases postconsumo son otra estrategia implementada por las compañías. Es decir, están recuperando recipientes para otros consumos. Tal es el caso de Coca Cola, por ejemplo, que fue premiado por una botella que es fabricada con hasta el 30 por ciento de plástico PET (de Politereftalato de Etileno) reciclado.

Para eso, puso en marcha un programa de estaciones de reciclaje localizadas en tiendas adheridas de WalMart, que permitió entre diciembre de 2008 y agosto de 2010 recuperar más de 1,5 millones de envases (más de 71 toneladas de material para reciclar)

La tercera alternativa. En ese camino de usar menos plástico, cada vez son más las empresas que ofrecen sus productos en envases flexibles, en lugar de los rígidos de plástico.

Pasa esto, como para tener una referencia, con algunos jabones líquidos, champúes y acondicionadores de pelo, y detergentes, que además permiten un ahorro en costos de fletes.

Radiografía del mercado. Los argentinos son los que más gaseosas toman en el mundo. En el último año tomaron un promedio de 137 litros de gaseosas per cápita y lideraron el consumo mundial de este tipo de bebidas, seguidos por chilenos, mexicanos y recién en cuarto lugar los estadounidenses, según un informe de la consultora Euromonitor Internacional.

Ese consumo de bebidas no alcohólicas genera a las compañías una facturación global cercana a los 18.400 millones de pesos, de acuerdo a un informe de la consultora Claves.

La categoría es liderada por las gaseosas comunes, seguidas por las aguas minerales y los jugos listos para beber o concentrados. El tercer lugar del podio, lo ocupan las aguas saborizadas, las gaseosas light y las bebidas hidratantes.

El sector está formado en su mayoría por empresas de capital extranjero, que trabajan bajo la dirección de sus casas matrices, detalla el último informe de la consulta Claves sobre bebidas analcohólicas.

El mercado de bebidas sin alcohol está conformado por casi 2.500 empresas, aunque las cinco más grandes controlan cerca del 60 por ciento de las ventas. Coca Cola lidera con una participación del 23% (finalizó 2013 con una facturación total de $3.626 millones) Le sigue Dadone (los productos se comercializan bajo la marca Villa del Sur y Villavicencio); Pepsi/Quilmes; y Pritty (con $367 millones)

Fuente: minutouno.com

Publicado en: Economía   Etiquetas: , , ,


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