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A pesar de las ausencias de Sergio Romero y Marcos Rojo, el encuentro protagonizado entre el Manchester United y el Stoke City cobró un gran interés por lo que podía suceder con Louis van Gaal. Sin posibilidades en la Champions League y con un presente inestable en la Premier, el holandés sufrió las críticas de la prensa local y la constante presión relacionada a la posible llegada de José Mourinho.

La producción que mostró la visita colaboró con el trabajo del elenco comandado por Mark Hughes. Las dudas defensivas le permitieron al dueño de casa festejar el 1 a 0, dado que un grosero error de Memphis Depay le dio la posibilidad a Glen Johnson de adueñarse de una pelota en una posición de riesgo y habilitar a Bojan para que el ex Barcelona imponga la primera diferencia.

Lejos de cualquier tipo de reacción el Manchester United continuó con su pasiva actitud, lo que generó un nuevo golpe. A la salida de un tiro libre Marko Arnautovic sorprendió David De Gea con un preciso remate que significó el 2 a 0. Los silbidos de los hinchas del Manchester ejemplificaron el pésimo presente de uno de los poderosos de Europa.

EL ingreso de Wayne Rooney mejoró el nivel del Manchester. El histórico delantero se cargó el equipo al hombro y exigió a la defensa local. En una de las más claras habilitó a Marouane Fellaini, quien no pudo con los reflejos de Jack Butland. A pesar del peso de su jerarquía individual, el United seguía lamentando ocasiones.

La dura derrota es un argumento más para apresurar la salida de Van Gaal. El cambio de rumbo es necesario para que no peligre la clasificación a las competiciones internacionales. En Londres, José Mourinho espera el llamado y los organismos de desempleo de Inglaterra comenzaron a llenar los formularios para el técnico holandés.

FUENTE: INFOBAE