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Menos de 24 horas después de un fin de semana caliente, en el que en el estadio Monumental hubo cánticos en contra del presidente de la Nación Mauricio Macri, y donde después de una serie de fallos arbitrales que perjudicaron a River el entrenador Marcelo Gallardo insistió sobre sus sospechas de una supuesta conspiración, al declarar: «Espero que no haya nada raro, ese es mi único anhelo en este momento. Quiero creer eso, pero con situaciones como las de hoy se hace difícil», el DT de Boca , Guillermo Barros Schelotto , visitó a Macri en Casa de Gobierno.

El entrenador ingresó por la explanada de la calle Rivadavia a las 13.30 y fue recibido por empleados de ceremonial de la Casa de Gobierno que lo acompañaron hasta el sector de Presidencia, ubicado en el primer piso.

La reunión fue a solas, fuera de agenda, pero prevista desde antes de las polémicas que se dieron en el partido de ayer entre River y Goody Cruz, duró 90 minutos. Hablaron de fútbol y de Boca, pero también de asuntos relacionados con la actualidad del país.

Tras la charla, el Mellizo eludió tomar contacto con los periodistas acreditados. Por otro lado, se comunicó que este tipo de encuentros entre el jefe de Estado y Barros Schelotto suelen darse «cada dos o tres meses», generalmente para charlar sobre fútbol y la posición del equipo «xeneize» en la tabla de posiciones. La relación entre ellos es muy buena. De hecho, en una entrevista Guillermo ya había reconocido su diálogo cotidiano con Macri, quien suele llamarlo para comentarle cuestiones relacionadas con el equipo azul y oro.

Más allá de las hipótesis de confabulación que se tejen alrededor de la visita de Guillermo a Macri de este mediodía, minutos después de que se retirara el Mellizo quien ingresó a Casa de Gobierno fue Gabriela Sabatini, reconocida hincha de River, quien se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Fuente: La Nación