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El árbitro Mauro Vigliano recorrió el campo de juego en la previa y constató la acumulación de agua por lo que determinó la postergación del juego, que será reprogramado.

No se juega. Independiente ni siquiera salió al campo de juego para enfrentar a Arsenal, en Sarandí. Un rato antes de las 18, el árbitro Mauro Vigliano determinó que el partido se había suspendido. La lluvia, el temporal y la sudestada afectaron la cancha. El árbitro pisó en tres oportunidades el campo para evaluar si se podía llegar a iniciar el encuentro. Fue imposible. Ahora habrá que determinar para cuándo se reprograma.

«Entramos varias veces a la cancha y realmente fue empeorando. Agotamos las instancias. Realmente no se puede. Tiene toda una franja anegada. Ahora depende de la AFA decir cuándo se juega», comentó Vigliano, justamente el mismo árbitro que había decidido disputar el superclásico en medio de una tormenta.

Tanto Almirón como Palermo dijeron entender la decisión del árbitro. «El jugador se queda con un poco de bronca porque siempre quiere jugar», comentó el Loco, quien dijo que sería difícil postergar el encuentro para el martes, ya que el viernes Arsenal tiene que enfrentar a Lanús. En tanto, el DT de Independiente contó que los futbolistas se podían lastimar en estas condiciones y agregó: «Nos vamos a preparar para el entrenamiento. No haremos mucho. Espero que se sepa rápido cuándo vamos a disputar este partido».

Fuente: Ole.com