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Javi García atajó tres penales y se vistió de héroe en la definición del partido frente a All Boys. 

Tigre se clasificó a los octavos de final de la Copa Argentina y ahora tendrá que enfrentar a Rosario Central.

En un Tomás A. Duco con poco clima, se enfrentaban dos realidades bien distintas por la Copa Argentina: el Tigre de Fabián Alegre, que seguirá con su proyecto al mando del team de Victoria, y el All Boys de Ángel Bernuncio, el debutante entrenador de los de Floresta. El Albo tuvo que recurrir a la cantera para armar el once, ya que por el momento no puede contar con sus incorporaciones, y tampoco con Nico Cambiasso, su capitán. Así y todo, el match terminó empatado sin goles y la definición llegó desde los 12 pasos, donde la experiencia pesó. Javi García, el arquero del Matador, atajó tres penales y le dejó la chance servida a Pablo Cáceres, quien no falló y clasificó a su equipo a los octavos de final.

El primer tiempo fue todo del Matador. Bajo el ritmo que imponían Gabriel Peñalba desde el medio, más Emiliano Ellacopulos y Kevin Itabel arriba, Tigre manejó la bola a su antojo y tuvo las más claras. Quizá la inexperiencia que reinaba en la mayoría de los juveniles albos pesó en los primeros minutos, algo que aprovechó su rival. De entrada, le anularon un gol por fuera de juego. Al toque tuvo otra en los pies de Arzura, quien, exigido por la marca, remató y dio en el palo. Casi al final, estuvo la mejor: tras un córner desde la derecha, Itabel la peinó en el primer palo para dejar de frente al arco a Blengio, pero el defensor la tiró por arriba. All Boys tuvo algunas aproximaciones con disparos desde afuera y un cabezazo débil, pero siempre se encontró con un seguro Javier García.

La segunda parte mostró lo peor de los dos. El partido se sumergió en un pozo futbolístico que ninguno pudo romper. Se repartieron la pelota y los avances nunca se convirtieron en ataques. La modorra sólo la quitó Mauro Vigliano con el pitido final, que marcaba la definición por penales, y el comienzo de otra historia.

Javi García mostró su faceta de ataja-penales y con tres tapadas (dos muy buenas) le amargó la tarde a los pibes de All Boys. La serie se extendió a 16 remates, de los cuales se malograron casi la mitad: siete. Los nervios y la tensión les jugaban en contra a los muchachos, menos al ex arquero de Boca. Tras atajar el tiro de Lautaro Fernández, le dejó la chance servida a Pablo Cáceres y el lateral no falló. Así, la alegría fue para Tigre, que clasificó a los ocatvos de final y ahora deberá sortear un duro escollo: Rosario Central.

Fuente: Ole.com.ar