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El conjunto «colchonero» se recuperó de la dura derrota ante Valencia con un 2-0 sobre los catalanes con goles de Tiago y de Mario Suárez.

El Atlético de Madrid, sin margen de error tras la derrota en Valencia y con el triunfo como única fórmula contra sus altibajos, encara un partido transcendente en el Vicente Calderón ante el mejor Espanyol de la temporada, imbatido en las últimas tres jornadas de Liga.

El 3-1 de hace dos semanas en Mestalla, con tres goles en los primeros 13 minutos de encuentro, una situación desconocida desde la llegada del argentino Diego Simeone al banvo rojiblanco allá por diciembre de 2011, aumentan las necesidades del Atlético, menos regular que el pasado curso, pero un bloque de indudable potencial.

En una semana, la anterior al parate de selecciones que ha mantenido la Liga sin competición durante los últimos catorce días, fue capaz de arrollar al Sevilla con una fuerza imparable (4-0) y de vencer en un duelo muy exigente al Juventus (1-0), aunque también de recibir tres tantos tan rápidos como inesperados en Valencia.

En Mestalla sufrió su primera y única derrota de esta temporada de Liga, de la que debe reponerse hoy. Así lo marca la velocidad de sus predecesores en la clasificación, desde elBarcelona (22), el líder ocho puntos por encima del Atlético, hasta el Real Madrid, segundo con cuatro más que el conjunto rojiblanco, pasando por el Valencia, tercero con 17, o el Sevilla, cuarto con 16 dos más.

La persecución de esos rivales directos ya sea por el título o por las posiciones de Liga de Campeones no admite fallos del actual campeón de Liga en el duelo de este domingo, que marca la vuelta a la competición del Atlético en el estadio Vicente Calderón, después de kilómetros y kilómetros de viajes de sus trece internacionales.

Es un campo casi inabordable para sus adversarios. Sus números son formidables en casa: 23 encuentros consecutivos sin derrota en la Liga, quince partidos oficiales sin perder como local y 58 victorias en los 76 choques de competición que ha disputado en casa los últimos tres años, desde que Simeone formó un grupo ganador.

El desafío de hoy es el Espanyol, uno de los únicos siete equipos que ha sido capaz de ganar al Atlético entre la última temporada y la actual (el pasado curso con un 1-0 en Cornellá el Prat); 72 choques con sólo nueve derrotas: tres con el Real Madrid y una con Espanyol, Levante, Almería, Osasuna, Valencia y Olympiacos.

En el vestuario del Atlético advierten de las dificultades de un rival al que el equipo madrileño ha ganado en tres de sus últimos cuatro enfrentamientos, pero todos por la mínima y siempre con apuros, el último con un 1-0 sufrido en el Vicente Calderón, el pasado 15 de marzo, con un gol en el segundo tiempo de Diego Costa.

Por contra, las últimas visitas del Espanyol al Vicente Calderón suelen ser complicadas para el cuadro blanquiazul. En los seis encuentros más recientes disputados entre ambos equipos en el feudo rojiblanco, el anfitrión ha firmado cinco victorias y únicamente ha cedido un empate, en la temporada 2010-11.

El Espanyol visita el Vicente Calderón con la intención de alargar su buena dinámica de resultados -cuatro jornadas seguidas sin perder, con dos victorias y otros tantos empates- y dar un golpe encima de la mesa ante un rival que sigue siendo muy duro.

El conjunto blanquiazul ha encontrado la fórmula. Pese a las dudas del principio de curso, Sergio González ha dado con la tecla. El técnico ha priorizado la seguridad en defensa -ya suma tres partidos sin encajar goles- y desde atrás ha ido apuntalando el despliegue ofensivo del equipo.

Fuente: infobae.com