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El Pincha se impuso por 2 a 1 con tantos de Schunke y Moiraghi en contra. 5 minutos después Moiraghi descontó para el local. 

Estudiantes se aprovechó de un limitado Olimpo, lo derrotó por 2 a 1 y sumó confianza de cara al partido con Huracán, del próximo miércoles, por Copa Argentina. El equipo de Pellegrino fue sólido atrás y combativo en el medio. No falló cuando vio la debilidad y cerró la historia sin permitir sorpresas ni más que tibias reacciones desesperadas.

El local arrancó mejor pero rápidamente se encontró en desventaja luego de que Schunke aprovechara un flipper en el área local y marcara el primero a los 19′, tras una floja respuesta de Champagne. Eso cambió totalmente el trámite. Porque los bahienses se vieron obligados a salir a buscar el empate y el juego se abrió para el Pincha. Con poco fútbol, pero mucho empuje, el Aurinegro fue para adelante y arrimó gente al campo rival, aunque sin generar jamás demasiado peligro (salvo un disparo al palo de Vega).

La tendencia del juego fue idéntica en el complemento. Con Olimpo yendo y Estudiantes agazapado. Y se terminó de profundizar a los diez, cuando Moiraghi, en contra, marcó el 0-2. Allí el local se terminó de desesperar y el Pincha de comprender sus conveniencias. Cinco minutos después, el propio defensor puso el descuento, de cabeza. El desenlace todavía estaba abierto. No obstante, en ese preciso momento, un par de inadaptados se treparon del alambrado cuestionando la actitud del plantel y frenaron el envión. Jugaron para Estudiantes.

Sin más argumentos, y ya resignado a la inspiración de Gaona Lugo o un centro milagroso, el conjunto bahiense buscó hasta el final sin encontrar jamás la llave para romper la solidez de los de Pellegrino. Final feliz para los platenses. Y recibimiento ideal para el flamante presidente electo, Juan Sebastián Verón.

Fuente: Ole.com.ar