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A Gallardo lo seduce la Sudamericana más que los otros torneos porque River no logra un título internacional desde el 97.

En River tenés que ganar todo lo que jugás”. La frase que repite Marcelo Gallardo desde que se puso el buzo de DT que abandonó Ramón Díaz es una realidad histórica, una obligación ineludible bajo cualquier circunstancia porque así lo exige la mística del club. Sin embargo, existen situaciones que matizan ese “todo”. Y este semestre es uno de esos casos, debido a la cantidad de competencias que se superponen. Entonces, en alguna instancia de las reiteradas seguidillas de partidos, hay que elegir y darle prioridad a un torneo. En ese contexto, el Muñeco tiene claro hacia dónde apuntar: se copa con la Copa Sudamericana.

Al entrenador lo seduce el torneo internacional porque es algo que River no consigue desde hace 17 años, cuando el ex 10 levantó la Supercopa con el histórico tricampeón de Ramón. Después de eso, sólo llegó a la final de la Sudamerica en el 2003 (perdió con Cienciano de Perú). Este objetivo es también el que más desea la dirigencia, ya que en su primer año de gestión podría conseguir la doble corona de campeonato local (el Final) y Copa. Pero además la Sudamericana es una tentación desde lo económico, porque el club podría recibir 2.385.000 dólares en caso de ganarla. Aunque obviamente a esa cifra hay que descontarle gastos y el premio del plantel y cuerpo técnico.

Por eso, si bien la suspensión del partido ante Arsenal le vino al pelo a River para cuidar el físico de los jugadores, a Gallardo ni se le pasa por la cabeza la rotación para la revancha de mañana ante Godoy Cruz: pone lo mejor que tiene disponible, como lo hizo en la ida en Mendoza.

Otra evaluación que hizo el Muñeco desde que asumió fue que el valor de este torneo local está, de alguna manera, minimizado por la transición de la reestructuración de las competencias y a los hinchas no les quita el sueño por la reciente vuelta olímpica. En cambio, la abstinencia de Copa genera que la Sudamericana se cotice alto. De todas maneras, el nivel del equipo y la respuesta del recambio de este plantel -hasta el momento- inspira tanta confianza que el DT apuesta a ir por todo, pese a que, dentro de ese “todo”, la Copa se ubica en la cima del podio.

Fuente: Ole.com.ar