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Desde las 10 definirá con Ferrer el ATP 500 de Hamburgo: por primera vez, el correntino tendrá un lugar en el Top 30

Los golpes y la buena técnica estaban allí; para alcanzar la combinación ideal, faltaban que el físico no diera sobresaltos, y conseguir un par de actuaciones que levantaran la confianza. Todo eso llegó en esta temporada, y entonces Leonardo Mayer comenzó a derribar barreras. Y llegó muy lejos, a etapas nuevas para él: a su primera final de ATP, en Viña del Mar; a la segunda semana de acción en Wimbledon. Y ahora, a su primera definición en un torneo de la serie 500. El correntino buscará coronarse hoy, desde las 10, sobre el polvo de ladrillo del Am Rothenbaum, en la final de Hamburgo, en la que se enfrentará con el español David Ferrer (transmite Fox Sports), en el cierre de otra semana excelente. Y, cualquiera que sea el resultado del choque ante el número 7 del mundo, Mayer ya se ha asegurado un lugar en el Top 30, por lo que, desde mañana, disfrutará del mejor ranking de su carrera.

Para llegar al cruce contra Ferrer, el Yacaré superó en la semifinal al alemán Philipp Kohlschreiber por 7-5 y 6-4, en un partido parejo, pero en el que el correntino siempre estuvo un paso adelante; sobre todo, dominó en los momentos trascendentes. Aunque esta vez sufrió un par de quiebres en su saque, desequilibró con un juego agresivo, con bastantes incursiones a la red; con la iniciativa, presionó y encontró hendijas en el juego del local. Su victoria permite seguir con la presencia argentina en las etapas decisivas de Hamburgo, allí donde se consagraron Guillermo Vilas (1978), Guillermo Coria (2003) y Juan Mónaco (2012), y también fueron finalistas el propio Vilas (1980), Mariano Zabaleta (1999), Agustín Calleri (2003), Coria (2004) y Federico Delbonis (2013).

La llegada a la final le aseguró a Mayer un premio de 124.160 euros, pero si es campeón recibirá un cheque por ? 272.300. Al margen de estos ingresos, se garantizó 300 puntos que lo ascenderán al menos hasta el 30° puesto del ranking; si consigue superar a Ferrer escalaría hasta la 27ª posición, ya ampliamente por encima del 46° lugar que ocupaba el lunes pasado. El español aseguró su pase a la final con un rotundo 6-0 y 6-1 sobre Alexander Zverev.

Este progreso derivará también en varios cambios en la planificación de su calendario. Al figurar en el Top 30, ingresará directamente -de manera obligatoria- en los Masters 1000 de Shanghai y París-Bercy, por lo cual habrá que rearmar la agenda y acomodar los otros certámenes de acuerdo a los dos más trascendentes. No sucederá lo mismo con los Masters 1000 más cercanos, en Toronto y Cincinnati: el corte de ingreso fue hace varias semanas, cuando a Mayer no le alcanzaba el ranking para entrar, por lo cual el correntino no se inscribió, y por eso no participará.

Tras la final de Hamburgo, el Yacaré volverá a nuestro país, descansará unos días y se preparará tres semanas para la última gira del año, que empezará en Winston-Salem y el US Open, y desembocará en París. También está la posibilidad de que sea uno de los preclasificados en Flushing Meadows, pero para ello deberá esperar no ser superado por varios jugadores que estén por debajo en el ranking; en su favor, están casi confirmadas varias bajas de encumbrados (Del Potro, Almagro, Haas). Luego, resta saber qué sucederá con la Copa Davis: se prevé que Mayer integrará el equipo, pero no está claro si la serie contra Israel se disputará en Tel Aviv, a causa del conflicto bélico en Medio Oriente; además, en la semana siguiente, varios argentinos tenían planeado jugar el torneo de ATP en el mismo escenario copero.

«Mayer ya venía jugando bien, y después de que llegó a la final de Viña teníamos la convicción de que los resultados iban a aparecer en cualquier momento, porque se dio el equilibrio de físico, técnica y lo mental. Este año no tuvimos parates por lesiones, y eso ayudó para que Leo se mantuviera en un plano regular. Contra Ferrer, lo ideal es que disfrute la final y que pueda pelearla con sus herramientas; sin presión y sin temor, pero con el buen desafío de enfrentar a un gran rival», destacó Leo Alonso, su coach, a la nacion. En Hamburgo, Mayer está acompañado por Mario Duré, su preparador físico, y por Javier Fernández, entrenador que lo sigue en algunos torneos. Aunque hoy a Mayer lo espera un reto muy importante, la certeza es que este progreso puede ofrecerle otras semanas tan buenas como la que finaliza hoy en suelo alemán.

Fuente: canchallena.com.ar