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Luis Suárez confesó que le cuesta ver los partidos del Barcelona y no poder estar por la sanción que debe cumplir. «Se sufre muchísimo y se siente impotencia cuando no podés hacer nada desde afuera», comentó el uruguayo.

Recién a fin de octubre podrá volver. La sanción de cuatro meses sin jugar que le impusieron por el mordiscón al italiano Chiellini en el Mundial todavía va promediando la mitad y falta para que vuelva a jugar oficialmente, a debutar con el Barcelona. Luis Suárez se entrena con sus compañeros a la espera de que se termine la condena.

«La verdad es que se sufre mucho. He estado muchos partidos suspendido y quedan algunos. Te da impotencia de no poder hacer nada desde fuera, solamente hablar y gritar. Es lo único que te queda. Hay que aceptar eso y ser consciente de que esta es la función que te toca», comentó el delantero uruguayo.

Además, contó cómo será regresar sabiendo que las miradas estarán puestas en que no repita las mordidas. «Estoy tranquilo en este sentido porque ya en Inglaterra viví eso y ya lo he asumido. Me acostumbré a jugar con este tipo de presión. No es presión sino que muchos ojos te están mirando. Hay que acostumbrarse, más ahora. En esta ocasión, estando en el mejor equipo del mundo, va a haber muchos más ojos que los que había antes. Después de todo lo que pasó aun más. Así que hay que ser precavido ante todas esas cosas y hay que asumir la responsabilidad y ser inteligente en este sentido», agregó Lucho. En la práctica del jueves, metió dos tantos y asegura que al menos poder entrenar lo deja tranquilo: «Poder decir a mis hijos que me voy a trabajar me deja tranquilo. Vuelvo a sentirme futbolista».

Fuente: Ole.com.ar