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Mata valoró el triunfo de la selección de Básquet y afirmó que jamás subestimaron a Filipinas. 

Dentro de su personalidad mesurada, Marcos Mata se percibía feliz. No sólo por el triunfo, también por su actuación personal (17 puntos y nueve rebotes), que le permitió reponerse de un mal comienzo de Mundial y redondear uno de sus mejores partidos en la Selección mayor. “Estoy feliz, sabíamos que no iba a ser para nada fácil. Nos costó mucho, hasta el último minuto padecimos. Pero estoy contento por la victoria y por la gente, que lo vive con una energía increíble”, señaló el alero. Y amplió, luego: “En los dos partidos no se me habían dado las cosas, un poco lo necesitaba. Julio y mis compañeros me dieron mucha confianza y por eso nunca perdí la calma. Yo siempre salgo a dar todo, a veces me va bien y a veces no. Por suerte se me abrió el aro”.

El alero valoró la reacción del equipo y destacó que jamás subestimaron a Filipinas, que simplemente se vieron atrapados por el estilo indescifrable del rial. “Se demostró desde el minuto uno que el partido había que trabajarlo. Nosotros sabemos que en los mundiales pasan cosas raras. Y hay selecciones, como Senegal y Filipinas en nuestro Grupo, que no se pueden subestimar. Con la camiseta ya no se gana. Es más, los que piensan eso lo terminan pagando. Se confirmó con Croacia en el turno anterior”, expresó.

Por último, resaltó las claves argentinas para el festejo final. “Lo más importante fue recuperar la agresividad defensiva. Ellos cargaban mucho al rebote y traté de aportar en ese punto. En la última bola, fue raro: pensé que me iba a penetrar y después que la iba a tirar de tres. Por suerte, pude mantener la distancia y logré taparlo”, concluyó.

Fuente: Ole.com.ar