Viggo Mortensen cantó, lloró y sufrió la final de la Copa Libertadores en medio de una filmación

El actor lo vivió desde EEUU; por teléfono, se comunicó con su amigo Fabián Casas, quien le relataba lo que pasaba



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El actor lo vivió desde EEUU; por teléfono, se comunicó con su amigo Fabián Casas, quien le relataba lo que pasaba




Nuevo México. Viggo Mortensen está filmando su próxima película, Captain Fantastic. Pero su ser no está por completo en su nuevo personaje. Aragon tiene una parte que se sale de sí y se transporta al oído de su amigo escritor Fabián Casas. San Lorenzo gana 1-0, cuando jugaba feo, peor que su rival. En fin, qué importa. Están tan cerca de ser campeones, tan cerca. Los dos casi que lo exigían en el Festival de Cannes cuando presentaron la película Jauja, protagonizada por Viggo y guionada por Fabián. «Queremos la Copa», decía la pancarta que sostenían firmes los dos. Descontando a los argentinos que anduvieran por ahí, y algún que otro enfermo mundial del fútbol, ¿cuántos habrán comprendido el peso emocional que llevaba ese trapo desplegado sobre la alfombra roja de Cannes?

Tres meses después parece que ese mensaje llegó con fuerza por este lado del hemisferio. 1-0 y falta tan poco para la gloria, para gritar campeón de América por primera vez en 106 años. Y para cerrarle la boca a unos cuantos. Ahí está Casas, hecho un manojo de nervios en la tribuna y con su celular que no para de sonar. Sólo a un fanático cuervo se lo puede atender en ese momento. Sólo a alguien que también es un manojo de nervios, pero que está a miles de kilómetros de distancia. Y así Casas le va contando a Mortensen lo que pasa en la cancha. Y los dos cantan como locos. Hasta que el partido termina. Y las mismas lágrimas que andan por las mejillas de todos en el Nuevo Gasómetro, se dan una vuelta por el rostro de Viggo. Como en Boedo, pero en el desierto de Nuevo México.

Fuente: canchallena.com.ar