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El presidente del club, Matías Lammens , no se imaginaba que «a dos años de haber asumido, el equipo iba a llegar a la final de la Libertadores»

La expectativa que hay en el Cuervo, de cara al choque contra Nacional, es impresionante. Lo sufren y lo gozan al mismo tiempo los hinchas, los jugadores y la dirigencia. «A veces es difícil por la ansiedad, pero todo el mundo San Lorenzo debe saber disfrutar», expresó Matías Lammens en la previa de la final. Además, agregó con una sonrisa, en conferencia de prensa: «Es imposible separar el hincha que tengo dentro. Esta situación hace que todos nos pongamos un poco emotivos».

Para el dirigente, valorar este presente es clave, sobre todo por lo que sucedía en el club en 2012. «Hubo gran un crecimiento institucional, pero no pensábamos que a dos a dos años de haber asumido, íbamos a llegar a la final de la Libertadores. Sólo lo soñaba, era una utopía», señaló. «Es la deuda histórica que tiene San Lorenzo. Este club es mucho más que un deporte, a nosotros nos atraviesa nuestra identidad», comentó.

Muchos fueron los hinchas que se quedaron sin entradas para la final de este miércoles contra los paraguayos en el Nuevo Gasómetro (desde las 21.15), ya que se agotaron rápidamente. El máximo mandatario se lamentó por dicha situación y explicó: «Nos hubiese gustado tener una cancha para 100 mil personas, pero lamentablemente no podemos. Tuvimos una demanda de impresionante».

Fuente: ole.com.ar