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El Gobierno intervino la Confederación Argentina. Se auditará la gestión anterior. Deudas de 20 millones de pesos. Con el Mundial a días de comenzar, no hay equipo.

Ellos fueron los responsables de llevar a la selección argentina de básquet a lo más alto. Le ganaron por primera vez en la historia a un equipo de estrellas de la NBA en Indianápolis 2002, por una Copa del Mundo, en la cual se consagraron subcampeones. Repitieron la hazaña en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde además alcanzaron la medalla dorada. Salieron cuartos en el Mundial de Japón 2006 y ocuparon el tercer lugar en el podio en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Sus logros dentro de la cancha son indiscutibles, aunque no les alcanzó.

En el último mes, los jugadores de la Generación Dorada hicieron público su reclamo y una posibilidad de renuncia al próximo Mundial de España 2014, que se disputará desde el 30 de agosto. Sus quejas se deben a partir de la crisis económica e institucional en la que se encuentra la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) y que acaba de dar otro paso con la intervención de la entidad por parte del gobierno nacional, relata revista Veintitrés.

Luego de tres renuncias presidenciales (Germán Vaccaro, Daniel Zanni y Ricardo Siri) y de casi la totalidad del consejo directivo, un allanamiento de la Inspección General de Justicia el 28 de julio pasado y una auditoría a cargo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, estableció la intervención por 180 días de la asociación. A su vez, se designó a Federico Susbielles –ex basquetbolista y hasta ahora a cargo de la Coordinación de Unidades Regionales de Gestión Local del PAMI de la ciudad– “con las facultades de administración y gobierno”.

Entre los distintos puntos a los que hace referencia la intervención pueden mencionarse: una histórica deuda de la entidad con los jugadores profesionales; “pasivos no asentados formalmente en los estados contables” y, entre otros puntos más, “documentos probatorios de depósitos efectuados en la cuenta personal del señor Vaccaro de fondos correspondientes a la Confederación que presidía; recibos suscriptos por el presidente derivados de la reventa de entradas respecto del mundial a celebrarse en España y facturas emitidas por la agencia de viajes Hub Travel a la Confederación, por emisión de pasajes aéreos a nombre del señor Vaccaro y su esposa”.

“No se puede hacer ningún juicio de valor hasta que la Justicia y la auditoría no digan lo suyo. Hay dos caminos, un acto de corrupción o de ineptitud –aclara Alejandro Sonich, relator de básquet y editor responsable de la web lazonapintada.com.ar–. Sí estoy seguro de que esto no lo hace una sola persona. Acá hay connivencias, este tipo de situaciones las maneja una mesa de chica y es una gestión de ocho años”, sostiene el docente de la escuela del Círculo de Periodistas Deportivos y agrega: “Hay una verdad: el último presidente Zanni fue electo democráticamente, las 24 federaciones lo votaron. El problema es la estructura en la que lo hacés. Habría que agregar al estatuto un par de figuras vinculadas al básquet pero que no sean de la Confederación. El interventor que nombraron, por ejemplo, es un hombre del básquetbol, una figura así es potable para una intervención. Hay ejemplos tanto en el exterior como en el fútbol, Platini es el presidente de la UEFA. Si vos encontrás a alguien vinculado al deporte con formación y capacidad de gestión es más potable”.

“Si no juego el Mundial, será por culpa de una gestión horrenda”, sostuvo en una entrevista el capitán Luis Scola. Ya cuando habló el jugador de los Pacers con respecto a su participación en el certamen, se especulaba con un pasivo de la CABB superior a los 20 millones de pesos. Si bien en un principio el reclamo parecía limitarse a una deuda de 5 millones de pesos con los jugadores, también se refirió a la falta de seguros de los profesionales que les impedían realizar entrenamientos y amistosos con normalidad. El propio Scola se encargó de aclarar que “hablamos por los 200 mil federados del básquet; los empleados, la lavandería y todas las deudas que existen. Esto es más grande que el juego en sí mismo. Estamos hablando de la salud del básquet argentino”. Todo estuvo acompañado por otros referentes de la Generación Dorada, como Andrés Nocioni, Pablo Prigioni, Carlos Delfino y Emanuel Ginóbili.

El jugador de San Antonio Spurs –que por decisión del club y debido a una lesión no participará del Mundial, como tampoco Carlos Delfino y Juan Gutiérrez– dijo que “pedimos lo básico e indispensable, lo que creemos justo, que es transparencia, honestidad y rendimiento de cuentas (…) Nosotros jugamos un torneo y nos vamos, pero atrás hay miles de jugadores en el país que merecen transparencia y respeto”, dijo Ginóbili.

La declaración del capitán argentino hace alusión a la renuncia de Germán Vaccaro el 28 de abril como presidente de la CABB. Si bien en su momento lo hizo aduciendo problemas personales, los reclamos sobre su gestión son muchos. En un descargo público, Vaccaro sostuvo que luego de su renuncia se sucedieron hechos que “lamento muchísimo en virtud de que perjudican la imagen de nuestro básquet, muchos vinculados a mi persona, hechos que no voy a aclarar en este momento en forma individual, ya que en su momento a través de los organismos administrativos y/o judiciales serán aclarados oportunamente, lo que sí debo aclarar que rechazo todo aquello que excede lo meramente administrativo, por falaces e improcedentes”.

Por otra parte, el reclamo y la gestión de los jugadores fueron acompañados por el secretario de Deportes de la Nación, Carlos Espínola: “Ver el esfuerzo de la Generación Dorada y la realidad de la CABB me duele, me da bronca. Se investigará todo”, concluyó.

Fuente: Infonews